Han Kang: escritora no convencional ¿parece llamarnos a la reflexión?

Por Elvira Yorio –

La expansión del arte coreano se ha exteriorizado en la música, en el cine y en la literatura. Ajeno a nuestra tradición cultural, actualmente es apreciado y reconocido a nivel global. Hace unos años, un director de cine, Bong Joon-Ho, adquirió notoriedad mundial  al obtener el “Oscar” y otros importantes premios por su film “Parasite” (2019). El film parecería contener una crítica al capitalismo y la falta de solidaridad social. Como consecuencia de las desigualdades que acarrea el sistema económico imperante, adviene la formación de una cultura que se origina en la ambición por lo ajeno y la justificación de medios no ortodoxos para conseguir aquello que esta fuera del alcance. Una historia dura, difícil de asimilar, que logró conmover.

El año próximo pasado, se otorga el Nobel de literatura a una escritora coreana que lleva publicadas ocho novelas, siete relatos, un poemario y dos ensayos, muy poco conocida hasta entonces en el mundo occidental. Ambos, cineasta y escritora, poseen innegable talento, aunque sus obras impliquen una lectura compleja, áspera, difícil de digerir. Se percibe en estos creadores, una marcada inclinación por demorarse en detalles sórdidos de la conducta humana.

Las obras más emblemáticas de la escritora son “La vegetariana”(2007) y “La clase de griego”2011).

“La vegetariana” es un relato críptico, con muchos simbolismos que encierran una denuncia por la situación que viven las mujeres en virtud de normas formales o consuetudinarias que cercenan su autonomía.  Se ha planteado el interrogante: ¿es una novela feminista? En mi opinión, sí, lo es. La protagonista está presentada como una víctima, digna de compasión y respeto. En tanto los personajes masculinos, son seres sin ninguna virtud rescatable, por el contrario, con graves defectos. Todos, hombres y mujeres,  viven y se desenvuelven en un universo donde no existe el amor. Se trata de una familia ”aparentemente” bien conformada, pero constitutivamente enferma y disfuncional. El texto está articulado en tres partes. Una primera narrada en primera persona por el esposo de la protagonista. En el segundo tramo, es el cuñado de ella quien asume la voz cantante. Y finalmente corresponde a la hermana cerrar la historia. Una lectura desprevenida presenta tres personalidades diferentes. Sin embargo, un análisis más detenido revela puntos comunes en todos ellos.

Comienza el esposo haciendo la descripción de su mujer como un ser anónimo que no despierta en él ningún sentimiento digno de destacarse. No tiene una gran opinión de ella, pero tampoco la tiene de sí mismo. Es un ser totalmente autodesvalorizado y acomplejado. Deja traslucir que ha elegido esa mujer común pues no merece otra mejor. Este personaje da por supuesto que ella no tiene sentimientos ni apetencias o aspiraciones de ninguna índole, es algo así como una pieza funcional del mobiliario. Ya en este texto introductorio va a quedar plasmado el machismo coreano, que va a ser posteriormente subrayado y puesto de relieve al referirse al padre y al cuñado. En el relato del esposo, se interpolan textos que  van  delineando la personalidad de ella. La descripción de cinco años aburridos sin ningún atractivo. Su sorpresa ante un cambio de ella en su rutina alimenticia: suprimir la carne. En principio ¿podría interpretarse esto como que la carne se opone a lo espiritual?  También cabe interpretar que es una forma de diferenciarse de la sociedad que consume carne, es especial su padre, gran consumidor de ese alimento. En un momento dado  rechaza el sexo. Él la posee a la fuerza.  Ella atribuye la decisión adoptada  respecto de la carne, a un sueño,  a una pesadilla. Según Freud, el sueño es una proyección inconsciente que revela deseos, temores, y conflictos no resueltos. Ella viene desde niña acumulando frustraciones y convirtiéndose en un ser resentido, pese a su mansedumbre. Hasta los 17 años fue azotada por su padre. Una vivencia traumática con un perro también la marcó profundamente (la descripción de esa escena es francamente truculenta) . En los sueños se perfila nítidamente su ansia de matar, asediada por fieras y bestias. Según relata el marido, otro rasgo que le llama la atención en su mujer es su rechazo al uso de sostén. A él solo le afecta esto pues teme la opinión de los otros. Se puede interpretar que la opresión que puede llegar a provocar el uso del sostén es un símbolo. ¿Rechazo a las convenciones sociales?,  ¿deseos de pasar desapercibida? O por el contrario, ¿exaltar su femineidad y diferenciarse de las demás mujeres? Cabe señalar que el marido de la protagonista también exterioriza instintos asesinos a través de un sueño.

La segunda parte del relato, lejos de despejar los interrogantes que quedan planteados en la primera, agregan un poco de “más de lo mismo”. En la voz del esposo de la hermana se pondrán de manifiesto conflictos subyacentes que se exteriorizan ante ciertos estímulos. Este personaje es un artista que parecería vivir a expensas de su mujer. Describe una escena muy desagradable en ocasión de celebrarse  el cumpleaños de la suegra en  la casa que habitan con su mujer. En la familia se ha instalado como un problema serio la decisión de la protagonista de no comer carne y sus derivados, por lo cual ha adelgazado y desmejorado mucho. Los integrantes de la familia se han puesto de acuerdo para reconvenir a la protagonista y tratar de convencerla de que se alimente bien. Todos se dirigen a ella como si fuera una niña, la madre de ella con firmeza y pretendiendo hacer valer su autoridad, la hermana, de buenas maneras, el padre con violencia que llega a un punto tal, que ante la persistencia de ella en la negativa,  se convierte en  brutalidad física. Ella termina autoagrediéndose e internada en un hospicio. Ante esta situación, el marido directamente se aparta de ella. Entre nosotros se tipificaría como “abandono de persona”. La madre de la protagonista tampoco tiene ninguna actitud solidaria, ni cariñosa para con su hija. El padre, menos aún. La única persona que parecería exhibir algún rasgo de humanidad es la hermana de la protagonista, que se hace cargo de su tratamiento y  la visita en el hospital. Después de su egreso, el cuñado observa la indiferencia que tiene la familia hacia ella, y se resiste a analizar sus propios sentimientos. Enterarse de que la cuñada aún conserva en un glúteo una mancha de nacimiento, despierta en él una atracción morbosa hacia ella. Es un artista no convencional. Se dedica a “body painters”. Comienza a imaginar bocetos de cuerpos pintados y quiere concretar un proyecto de filmación en el acto de apareamiento sexual. Ante la negativa de su propia mujer para mantener relaciones sexuales, no duda en violentarla. Él es un ser retratado por la escritora como un artista captado por su trabajo, pero indiferente a lo que ocurre en la vida real. En realidad, de todos los personajes cabe predicar que son enfermos con patologías mentales de distinto origen y manifestaciones. La obsesión que experimenta el cuñado por la protagonista, lo lleva a suplicarle que le permita pintar su cuerpo, a lo que ella accede. Y no solo eso, sino que también tendrá relaciones sexuales con otro hombre que acepta ser pintado y filmado y luego con él mismo que previamente consigue ser pintado por una colega. Todo termina abruptamente cuando la hermana descubre a su marido yaciendo con la protagonista, que vuelve a ser internada en un estado muy calamitoso. Hay asimismo referencias a que la hermana de la protagonista tiene grandes dificultades para dormir y comienza a tener sueños siniestros. Todo el relato es un refinamiento de lo indebido, una clase de maldad soterrada y exaltada a la vez. Podría decirse que provoca una lectura, incómoda, ingrata…

Supongo que debe resaltarse que la protagonista huye del establecimiento sanitario en el que está recluida y se refugia en un bosque, donde se identifica con un árbol. La hermana la rescata de allí, aunque parece también asimilar a los árboles con las personas.

En fin, concluyendo estas reflexiones sobre la obra, no estoy calificada para hacer una crítica literaria, ya que carezco de la preparación académica habilitante. Como simple lectora, me resulta un lenguaje un tanto hermético, por momentos abstruso. No me produjo placer su lectura, sino un malestar, una inquietud difícil de definir.

La otra obra que ha sido traducida a varios idiomas es “La clase de griego.” En  esta también hay un grave conflicto de comunicación, por imperio de las circunstancias. La primera parte me pareció demorada, indefinida, algo pesada. Allí se describen a los personajes con detalle. Esa madre divorciada, que se siente impedida de hablar, pero sin embargo, logra comunicarse. Es realmente muy poético el párrafo “… un silencio anterior al habla, anterior incluso a la existencia, absorbía el fluir del tiempo y la envolvía por dentro  y por fuera como una esponjosa capa de algodón “. ¿Puede ser interpretado este párrafo como la trascendencia de la temporalidad y el acceso a la realidad? Estimo que su ambigüedad posibilita muchas interpretaciones.

El profesor, camina progresivamente hacia la ceguera y de alguna manera, se sobrepone. Este personaje logra trasmitir la pasión por el conocimiento, pese a las dificultades que lo cercan. Parece ser que así lo han interpretado crítico y comentaristas. Se pretende destacar que solo cuando  se está a punto de perder algo, se tiene posibilidad de reflexionar o filosofar sobre ello. Él la visión. Ella el habla. Sin demasiado argumento, se describe con vaguedad e imprecisión una relación que –en todo caso- cada lector es libre de imaginar. Ella elige una lengua muerta: el griego antiguo, para recuperar la facultad de expresión. Será necesario indagar en ese simbolismo. Algunos afirman que podría representar la dificultad de comunicación en el mundo actual tan superficial y falto de sentido. Es una escritura diferente, provoca una sensación de vacío que debemos llenar con nuestra propia imaginación. Tal vez ése sea el propósito de la autora, o quizás, el efecto no querido que suscita  su lectura. Al menos, son lecturas que hacen nacer profundas reflexiones en los lectores.         

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