Parador Aristón: Conociendo nuestro patrimonio arquitectónico

Arq. Carina Ikasovic –

¡El Trébol pide ayuda!

Nos escondimos bajo su sombra aquellos días calurosos de verano, corrimos a su alrededor, jugamos hasta el atardecer, pero nunca supimos que estábamos bajo los pies de un “gran tesoro”, de la Arquitectura Moderna Internacional, pero nuestra.

Y si! Me estoy refiriendo al “Parador Aristón”, al Trébol obra del arquitecto húngaro Marcel Lajos Brewer.

¿Fuiste alguna vez a bailar a allí cuando su nombre era “Incontro”? ¿O tal vez cuando se llamaba Maryana? Yo no, era muy pequeña.

Reseña de la obra

Esta obra está ubicada entre el Faro y los Acantilados, en el Barrio la Serena, frente al mar de la Ciudad de Mar del Plata. Esta zona costera del Sur de la Ciudad, a mediados del siglo XX prometía un gran desarrollo urbano, por eso fue el destino de este emblemático y poco convencional edificio que hoy se encuentra en muy mal estado de construcción, vallado y sin vida debido a los avatares del tiempo y del bandalaje.

El Trébol, llamado así por su forma, está rodeado de ventanas continuas para aprovechar la espectacular vista de los atardeceres, pensado como restaurante y sede de reuniones.

Su “planta libre” corresponde a uno de los cinco principios de la arquitectura moderna. Sus lozas en forma de trébol de cuatro hojas están sostenidas por cuatro delgadas columnas de lava volcánica que llegan al piso dando lugar al acceso con escalera y recepción.

La obra de Marcel Brewer

Su creador, Marcel Lajos Brewer fue un destacado estudiante de la escuela Bauhaus, en Wemar, Alemania, donde se recibió de arquitecto y diseñador industrial. Allí se hizo cargo del taller mobiliario, generado una prolífica y original obra, destacándose su mas famosa silla Wassilly, entre tantas otras.

Brewer llega al país en 1947, invitado por la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional de Buenos Aires para dictar un curso de ocho meses.

Durante este tiempo en Buenos Aires recibe la propuesta de realizar el parador en el gran Sur de Mar del Plata. La obra se levantó en dos meses entre agosto y septiembre de 1947.

Aquí en Buenos Aires se codea con Carlos Coire y Eduardo Catalano, dos arquitectos renombre internacional.

Los tres arquitectos se encuentran en un café de la calle Pellegrini al 600 en Buenos Aires, lugar que frecuentaban para almorzar y allí deciden trabajar juntos en el proyecto del “Parador”. Tema que Brewer acepta encantado.

Según cuenta Carlos Coire despues de una breve explicación del proyecto, Brewer se quedo mirando un punto fijo, luego desplegó una servilleta en la mesa y en ella dibujo El Trébol del Aristón, aclarando: “se necesita entonces un gran perímetro para favorecer las visuales del mar durante el día, y por otra parte lograr que de noche las miradas se dirijan a la pista de baile”.

En la actualidad El Trébol se encuentra tapeado. Deteriorado. Abandonado

Ahora tras su deterioro se busca Declararlo Patrimonio histórico, con la finalidad de reconstruirlo, protegerlo y convertirlo en un centro de convenciones.

El Parador Aristón pide ayuda, a gritos! Es una emblemática obra de la Arquitectura Moderna y esta en nuestras manos!

Es nuestro Patrimonio y este se construye, no se destruye, no corresponde, es nuestra identidad, forma parte de nuestros valores.

Ahora, allí esta a la intemperie pidiendo socorro, ¡por favor no lo dejemos ir!