La tragedia: “El tiempo pasa y nos vamos poniendo más asesinos”

Dr. Martín Zuccato –

“El tiempo pasa y nos vamos poniendo más asesinos”. La tragedia de los pumas en los campos del centro de la Provincia.

En la versión de Sumo de la canción de Pablo Milanés “Años”, se escucha al poeta Tom Lupo decir: “Lo único que progresa con el paso del tiempo, es la tecnología. El hombre NO…siempre es el mismo”.

Hace pocos días recibimos por las redes sociales un video en el cual se veía a un vecino de la zona de Tandil, que asombrado repetía “dos pumas en San Ramón”, mientras en las imágenes se veían a los dos felinos cruzar el camino rural delante de su camioneta y perderse en un maizal.

Aquí, en la gran ciudad, al principio lo interpretamos como una tierna anécdota del lento avance de la fauna sobre sus antiguos dominios, en razón de la falta de movimiento vehicular en las rutas de la zona a consecuencia del actual aislamiento social.

Sin embargo, la realidad es muy distinta, ya que según da testimonio un video posterior que provendría de la zona de Chillar, Provincia de Buenos Aires, una pareja de pumas (quizás la misma, porque estos animales se desplazan a grandes distancias), fue perseguida y al menos uno de ellos fue ultimado por varias personas, a caballo y acompañados con una jauría de perros. Las desgarradoras imágenes muestran al puma malherido y acosado por los perros, mientras uno de los hombres lo apuñala certeramente con un arma blanca, a la vez que los perros lo muerden, quizás devorando su carne cuando aún el animal tenía restos de vida.

Una vez muerto, se escucha a los matadores decir “ahora vamos a buscar al otro”.

La siguiente imagen muestra un puma acorralado en lo que parece ser el patio de una vivienda. A lo lejos se escuchan los ladridos, y la muerte del felino se nos hace inminente.

La fría crueldad de los protagonistas, reflejada gracias a sus celulares de última generación, nos hizo recordar a la reflexión del poeta en la canción de Sumo, vaticinio que desde los años ‘80 viene ahora a hacernos reflexionar sobre a que estamos llamando progreso.

Productores de la zona confirmaron los hechos, y señalan que quizás los perpetradores, -trabajadores rurales- lo asumieron como un acto de valentía, además de necesario para preservar su ganado, sin por ello justificarlos, aclarando que lo usual es llamar a las autoridades para que se ocupen del tema.

El fenómeno de la numerosa aparición de pumas en zonas de explotación agrícola -y de otras especies silvestres, como los jabalíes- no es nuevo ni tiene que ver necesariamente con la cuarentena obligatoria, ya que data de al menos dos años atrás. En este último tiempo, encontramos al menos 3 relatos diferentes de pumas que, enseñando a cazar a sus crías, han atacado rebaños enteros de ovejas y también terneros. Sin embargo, no existe justificación para que se produzcan matanzas como las relatadas, más propias del siglo 19 que del actual momento, donde las comunicaciones y la tecnología, han llegado a casi todos los campos bonaerenses. Creemos que deben buscarse otras alternativas.

Para ello, es imperativo que las dependencias provinciales encargadas de la fauna autóctona retomen o intensifiquen sus tareas de rescate en situaciones como las descriptas. Por otro lado, es impostergable que se haga tomar conciencia a la población rural del deber que tienen los productores de defender a la fauna autóctona silvestre, de las herramientas que existen para ello, inclusive indemnizatorias, y también de las sanciones que conlleva el incumplimiento de tal deber.

Finalmente, debe remozarse la vetusta legislación existente en la materia, unificando criterios provinciales con criterios modernos de defensa del ecosistema y de las especies autóctonas, estableciendo nuevos límites a la explotación, necesarios en pleno siglo 21 para lograr un desarrollo que sea sustentable.

Porque de lo contrario, de nada vale el progreso de la tecnología, si el hombre, sigue siendo siempre el mismo.