Desde una cárcel bonaerense donaron tapabocas y camisolines

Frente a la segunda ola del Covid 19, personas privadas de libertad de una de las cárceles de San Martín confeccionaron 1.500 tapabocas y 700 camisolines que fueron entregados este jueves a la Asociación Comunitaria Corazones Abiertos con sede en José León Suárez que asiste a los más necesitados a través de una red de comedores.

En el marco del programa “Más trabajo, menos reincidencia”, impulsado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, la iniciativa se desarrolló en la Unidad 48 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

De la labor participan personas privadas de libertad que desde los inicios de la pandemia se encuentran abocados a la fabricación de estos elementos de bioseguridad para donarlos a la comunidad.

En esta ocasión, la producción de 1500 tapabocas y 700 camisolines se entregó a Amalia Bazán de la fundación Corazones Abiertos que serán utilizados en los comedores que asiste como método de prevención frente a la emergencia sanitaria.

En diálogo con los detenidos sobre esta actividad – que se encuentra en el marco de la Ley 25.855 de voluntariado social- Bazán les agradeció su tarea y destacó que más allá de los errores del pasado lo importante es lo que hacen a futuro y la manera en que colaboran con la sociedad.

Cabe destacar que en el curso de costura, de lunes a viernes, una de las personas privadas de la libertad capacita a sus pares en el uso de máquina de coser y realizan tareas de corte y confección, armado y empaquetado.

Este espacio forma parte de las capacitaciones en oficio que se promueven desde la Subdirección General de Trabajo y desde la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, con el fin de brindar herramientas a los internos para su reinserción social al tiempo que participan de una experiencia solidaria.