Una maravilla de la ingeniería de 64 metros de diámetro

El radiotelescopio RT-64, también conocido como TNA-1500K, es un radiotelescopio de 64 metros de diámetro ubicado en Kalyazin, Rusia. Fue construido por la Unión Soviética en la década de 1960 y ha sido utilizado para investigaciones astronómicas y militares.

Construido en la década de 1970 por la Unión Soviética, esta antena gigante de 64 metros de diámetro es una maravilla de la ingeniería y la astronomía. El RT-64 funciona como una oreja gigante que capta ondas de radio del universo, permitiéndonos estudiar planetas, estrellas y galaxias lejanas.

Su superficie parabólica recoge señales débiles que han viajado miles de millones de años luz, revelando secretos del cosmos que aún no comprendemos del todo.

Imagina escuchar la radiación cósmica de fondo, el eco del Big Bang que dio origen al universo. O detectar señales de hidrógeno neutro en galaxias distantes, que nos hablan de la formación de estrellas y planetas.

A pesar de su importancia, el RT-64 ha sido olvidado en el tiempo, pero su grandeza sigue siendo impresionante. Su tamaño y complejidad son un testimonio de la ingeniosidad humana y nuestra búsqueda insaciable por entender el universo.

El RT-64 fue diseñado originalmente para la comunicación con misiones espaciales robóticas a Venus y Marte. También se utilizaba para la detección de misiles y satélites enemigos. Tras la disolución de la Unión Soviética, el RT-64 fue abandonado y ha estado en desuso desde entonces. Sin embargo, continúa siendo un símbolo importante de la historia de la exploración espacial y la astronomía en Rusia.

Fotografía: Archivo web.