
En sus últimas horas, el Papa Francisco pronunció unas palabras conmovedoras a su enfermero de confianza. Según los informes, le dijo: “Gracias por traerme de vuelta a la plaza”.
Esta frase ha sido interpretada como un reconocimiento a su cuidador y una referencia a su amor por la Plaza de San Pedro, el lugar donde tantas veces se dirigió a los fieles.
En sus últimas horas, el Papa estuvo acompañado por su equipo médico y sus colaboradores más cercanos. Se reporta que su estado de salud se deterioró rápidamente.
Según los informes, el Papa no sufrió en sus últimos momentos, y todo ocurrió de manera rápida y tranquila.
Su fallecimiento ha generado una gran conmoción en el mundo, con líderes religiosos y políticos expresando sus condolencias y reflexionando sobre su legado
Fotografía: Archivo web.