¡No me mates con tomate, mátame con bacalao!

Por Abogada Liliana Pizarro Martinefsky * –

Así canta el grupo Siniestro Total una de sus canciones más populares del álbum “Bailaré sobre tu tumba” (1985).

Resulta extraño imaginar a miles de personas tirándose tomates maduros los unos a los otros. Como si de una guerra campal se tratara, en el pueblo de Buñol, ubicado a 40 kilómetros de Valencia, el último miércoles del mes de agosto se festeja la llamada: “Fiesta de la Tomatina”.

Hacia el año 1945, un grupo de jóvenes que se encontraban en la plaza del Pueblo para presenciar el desfile de gigantes y cabezudos de la fiesta, decidieron hacerse un hueco entre éstos y accidentalmente un participante se cayó al suelo. Enfadado, comenzó a dar golpes a todo lo que tenía a su alrededor. La ira descontrolada lo acercó a un puesto de verduras, donde obviamente había muchos tomates y comenzó a tirarlos. Los allí presentes imitaron el comportamiento y rápidamente se convirtió en una guerra campal de tomates que no cesó hasta que intervino la policía.

El altercado se repitió en los años posteriores y a pesar del intento de disolver la fiesta por parte de las fuerzas del orden, los participantes encontraron un método extraordinario para mitigar deseos de venganzas o simplemente divertirse y desahogarse arrojando tomates a los demás. Esta situación llegó a tal punto que en 1957 se prohibió la fiesta y se llevaron detenidos a unos cuantos vecinos del pueblo. Pero la tradición se impuso de nuevo. El pueblo festejó “el entierro del tomate”, con música incluida. El éxito y la presión popular fue tal que finalmente la declararon en el año 2002 como Fiesta de Interés Turístico Internacional por la Secretaría General de Turismo, forjando una tradición.

En la Tomatina pasada se derramó ciento treinta toneladas de tomates maduros y contó con la masiva participación de la gente, quienes bañados de rojo danzaron felices entre pepitas y tomatazos. Al terminar la fiesta, el personal municipal procedió a la limpieza de la zona cero, recogiendo los restos y utilizando grandes cantidades de agua para volver todo a la normalidad.

Puede afirmarse, que los usos y costumbres de una sociedad dan forma a sus tradiciones, las crean, las extinguen o las renuevan. Se enfrentan a realidades no deseadas modificándolas por otras más vistosas, más rentables o simplemente que provoquen un disfrute social masivo, sin tener en cuenta los medios para lograrlo. En este caso, algunos productores de tomates han albergado en su producción anual una parte para el derroche.

Sí. Tirar, descartar, derrochar, malgastar, desperdiciar y luego mirar hacia otro lado, a las pocas horas de terminarse la fiesta, cuando se recoge el derroche alimentario.

En tanto, en la Comunidad de Madrid, el Gobierno ha aprobado un Proyecto de Ley contra el DESPERDICIO ALIMENTARIO. Se trata de una normativa que fomenta actuaciones para evitar la pérdida de alimentos en toda la cadena alimentaria, desde la cosecha hasta el consumo. Es una ley cuya motivación responde al imperativo ético que tienen los poderes públicos de reducir drásticamente el volumen de pérdidas y desperdicio alimentario. Se considera que el desperdicio de alimentos es consecuencia de un funcionamiento ineficiente de los sistemas alimentarios y que perjudica al conjunto de la sociedad, porque encarece el acceso a bienes de primera necesidad, malgasta recursos naturales escasos que se utilizan en la producción y el trabajo de agricultores y ganaderos, aumenta los residuos y el impacto ambiental, y lastra la eficiencia del sector productivo y su competitividad.

Hemos de pensar entonces que la Fiesta de la Tomatina tiene los días contados una vez que, el peso de la ley, se imponga sobre el disfrute social.

Y como dice la canción, no me mates con tomate, mátame con bacalao”, tampoco podemos imaginar que esto se haga realidad, porque el despilfarro alimentario perjudica gravemente al conjunto de la sociedad.

Como una premonición, finaliza la canción diciendo:

¡No me mates, no me mates!

*Colaboración Especial desde España para En Provincia