
En la semana de la Libertad de Prensa -cuya fecha de celebración es el 3 de mayo- reunimos desde nuestro portal una seriada de notas sobre los jóvenes y el Periodismo. La idea es mostrar las razones por la que las y los estudiantes de esa carrera eligen ese profesión: ¿Qué los impulsa a reivindicar a la prensa y a la Comunicación como vocación en un mundo que augura -y no a largo plazo- la muerte de esa profesión tal y cómo la conocimos? ¿Qué esperanzas anidan en sus voluntades para escoger los estudios del Periodismo y la Comunicación Social en un país donde la reacción del poder al trabajo periodístico avanza cada vez con mayor virulencia? ¿Por qué piensan en el Periodismo como un instrumento de transformación social? Las respuestas se enlazan en breves entrevistas realizadas por las y los estudiantes a sus pares y creemos oportuno que los lectores tengan acceso a esas consideraciones. Las tradiciones existen para romperse, pero no fuerza de persecuciones y palos, sino a través del honesto debate público. Es hora de empezar a leer a los futuros periodistas.
La comunicación como puente a la conciencia ambiental
Por Idmila Salinas
Luisina Ciccarelli llegó a la ciudad de las diagonales a los 17 años. Tuvo algunas dudas con respecto a su futuro, pero tenía clara su pasión por la ecología y el medio ambiente. Actualmente estudia comunicación en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social.
¿Qué te llevó a descartar tu idea inicial de estudiar para ser Guía de Turismo?
Hay dos cosas importantes por las cuales no estudié esa carrera, si bien tienen que ver con la comunicación y más que nada pueden tener enfoque ecológico. Primero, porque no había una carrera exactamente de Guía de Turismo en la universidad pública, en La Plata; si lo había en Buenos Aires, pero al venir a estudiar tenía 17 años y el hecho de irme a capital a estudiar me generaba inseguridad. Más que nada porque era muy de pueblo y me daba mucho miedo eso. Por otro lado, cuando empecé a ver Comunicación Social, comencé a conocer su plan de estudios, las salidas laborales que tenía y todo eso me motivó muchísimo más a terminar estudiando esta carrera. Por otro lado me hicieron un test vocacional, que dio como resultado que podía estudiar algo relacionado con la comunicación.
¿Cómo llegaste al posgrado de Comunicación ambiental? ¿Dónde lo realizarás?
Llegué al posgrado porque estaba buscando formas también de poder ayudar al medio ambiente y a todo desde un lado que no sea desde las ciencias exactas. Es que me cuesta un poco, o en su momento creía que me costaba, cuando era más chica. Entonces pensé, de qué forma puedo colaborar con el medio ambiente sin tener que estar usando herramientas de matemáticas. Entonces, me puse a investigar y apareció la opción de Comunicación Social con orientación a posgrado en Comunicación Ambiental y dije: ya que en el test vocacional me salió eso y a su vez me gusta la carrera, entonces tomé la decisión de iniciarlo.
Este posgrado lo voy a hacer en la UNLP, en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social, donde existe la opción de estudiar ambientalismo y seguramente cuando termine la licenciatura voy a enfocarme en la parte ecológica.
¿Qué duración tiene este posgrado?
El posgrado tiene una duración más o menos de un año, son alrededor de ocho materias.
¿Qué impacto buscás generar siendo parte de una ONG?
Quiero que mi impacto se produzca más allá de lo que voy a estudiar. Me adentraré en la comunicación ambiental, una vez que haga eso, seguramente me gustaría seguir capacitándome y esta vez sí con las ciencias exacta,s porque me gustaría estar en el campo de práctica de una ONG.
Me gustaría estar en ambas cosas, generando estrategias de planificación para alguna institución que tuviera que ver con el ambientalismo. Y por otro lado, me gustaría generar prácticas o estrategias en las cuales pueda actuar más de forma directa. Siempre pienso que la comunicación es una herramienta muy importante para poder explicarle a las personas la importancia de esto y poder generar al menos un impacto a través de estrategias que pueda hacer una empresa agroecológica, un lugar reciclable y diferentes espacios que se enfocan con el mismo objetivo, pero en diferentes ramas.
Luisina es el claro ejemplo de una estudiante que tiene el objetivo claro de ayudar al medio ambiente y de cambiar el pensamiento de la gente, para que se tome conciencia al respecto. Ella encontró que desde la comunicación se puede llegar a muchos lugares y cumplir su sueño que es hacer un mundo mejor.