La Grasa de las Capitales, una sátira a los medios de comunicación y al poder que aún conserva su vigencia

Por Lucas White

Agosto de 1979. Argentina atravesaba la última dictadura cívico-militar, inmersa en un escenario de crisis social, política y económica. Carlos Alberto García había viajado por primera vez a Europa y había conocido ciudades como Londres, París y Roma. Y, además de poder ver por primera vez en vivo a Génesis, Devo y a otras bandas, fue testigo de la realidad de las capitales europeas que visitó. En ese viaje, tal vez sin saberlo, Charly encontró el que sería el título de la canción que dio nombre al próximo álbum de Serú Giran, el segundo disco de estudio de la banda. Hoy, cuatro décadas después, los especialistas tal vez puedan coincidir en que no se trate del disco con más hits del histórico cuarteto del rock argentino (sólo Viernes 3AM y La Grasa de las Capitales sobresalen entre la lista de nueve canciones), pero sí del más representativo de todos, aquel que rupturó la escena desde lo musical y desde lo argumental con letras contestatarias y potentes para esa época.

La crítica que desplegó aquel disco abarcó incluso hasta los medios de comunicación, algo que quedó de manifiesto en su tapa: una parodia a las antojadizas portadas que la revista Gente editaba durante el proceso.

En esa sátira, los cuatro integrantes de Serú Girán posan caracterizados en diferentes roles: Charly, con un uniforme de empleado de Shell y algunos dólares que sobresalen del bolsillo de su camisa (palito para las empresas petroleras de la época), Aznar vestido de oficinista, David Lebón, de rugbier, y Oscar Moro, con uniforme de carnicero y una cuchilla en su mano derecha. Tiempo después, Rubén Andón, el fotógrafo de todas las imágenes que acompañaron al disco, reconoció la autoría de los particulares atuendos al ingenio de los músicos. Explicó que cuando se realizó la sesión en su estudio cada integrante llevó el vestuario con el cual saldría en la tapa. Incluso algunos elementos como el maletín de Aznar y el bidón de Charly surgieron en el momento y por casualidad: el bidón era de los químicos que se usaban para el revelado de fotos y el maletín pertenecía al contador del estudio de Andón. La idea de la representación surgió de García. La ironía apuntó a las características de un medio que iba en línea con quienes estaban al mando político del país: “La idea fue mía. Estaba podrido de todas esas revistas tipo “Gente”, que eran tan caretas”, admitió García.

Las frases que se inscriben en la tapa tampoco fueron productos del azar. En el borde inferior derecho de la tapa, sobre un recuadro amarillo y en letras rojas se puede leer: “Descubrimos a los dobles de Serú Giran”. El título alude a una polémica que tuvo su origen en una crítica que Pipo Lernoud, un reconocido periodista del género musical de la época, publicó en 1978. Es que en el festival de la Genética Humana que se realizó en el Luna Park, Serú tocó sólo 3 temas. Como crítica y en modo sarcástico, Lernoud escribió en el “Expreso Imaginario” que aquella noche se habían presentado los “dobles” de los cuatro integrantes. La banda acusó el golpe de aquel comentario y se la cobraron un año después al publicar La Grasa de las Capitales.

Tiempo después el periodista reconoció haberse equivocado en lo que redactó, aduciendo que lo que en realidad había querido significar era que esa noche “no estaban tocando mis amigos con la profundidad que uno esperaba, y lo que se me ocurrió decir es que los verdaderos Serú Girán se quedaron en Búzios tomando sol en la playa, y que los que estaban en el escenario eran dobles, unos muñecos para probar qué pasaba con el público. Fue una solución para el comentario y en ese momento me pareció ingeniosa, pero no le di mucha importancia. Después me di cuenta de lo que había escrito: era ponerlos en tela de juicio, decir que no estaban haciendo lo que potencialmente podían hacer”.

“Charly García, ídolo o qué”, “Un orgullo argentino Moro campeón mundial”, “El Romance del Año Pedro Aznar y Olivia Neutron-Bomb” son las otras frases que se leen en la tapa. Todas ellas, tiros por elevación a las temáticas y los asuntos que abordaba la revista Gente para no visibilizar el accionar del Gobierno de facto. La farándula y el deporte (el Mundial de 1978) fueron los bastiones utilizados por algunos medios para “maquillar” la realidad al momento de (des) informar.

“Con la televisión gastadora, con esas chicas bien decoradas, con esas viejas todas quemadas, gente revista, gente careta. La grasa de las capitales no se banca más” dice la canción que le dio nombre al álbum. Evidencia clara que se trataba ni más ni menos que de una crítica abierta a los peores aspectos de las grandes ciudades, a la contaminación de la conciencia general, a la decadencia de todas las urbes europeas a las que el mismísimo Charly García había visitado tiempo antes, a los medios de comunicación y al “caretaje” de moda de la época.

La banda no se salvó de los coletazos que tuvo su música en época de dictadura, ya que Viernes 3 AM fue censurada por los militares al tratarse una “incentivación al suicidio”. Lo que en aquel momento no significó poca cosa.