
La aparición de una serie de chats en los que el exjefe de la seguridad (foto de tapa) del presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, ofrece a un empresario argentino contactos en Inteligencia y el uso de un programa oficial para intervenir celulares llevó a que el ministro del Interior diera explicaciones ante una comisión del Senado, mientras dirigentes de la coalición opositora de izquierda Frente Amplio hablaron de un “escándalo sin precedentes”.
Alejandro Astesiano estuvo a cargo de la custodia del mandatario uruguayo hasta hace un par de meses, cuando fue detenido acusado de formar parte de una organización que fraguaba documentación para otorgar pasaportes a ciudadanos rusos.
Antes de su detención borró toda la información de su celular, pero la Policía Científica logró recuperar el 100% del contenido, inclusive varios intercambios que había tenido por WhatsApp, que se encuentran a disposición de la Fiscalía y algunos de los cuales trascendieron en estos días en la prensa local.
Según dio a conocer el medio La Diaria, en una serie de conversaciones de septiembre pasado figura un empresario agropecuario argentino, que produce trigo y soja en la Argentina, Paraguay y Uruguay, al que Astesiano le da información, supuestamente obtenida a través del sistema El Guardián, que utiliza el Gobierno para ordenar escuchas telefónicas, así como de sus contactos en Inteligencia.
De acuerdo con el medio, el empresario quería confirmar si algún vehículo “furtivo” participaba sin autorización en descargas de trigo y soja de su propiedad.