El Teatro Argentino de La Plata busca recuperar su esplendor

Por Daniel Giarone – Télam –

Es uno de los espacios más importantes de las artes líricas, musicales y coreográficas. Fue el primer teatro lírico de producción integral de América Latina. Y ahora busca su puesta a punto. Trabaja en la recuperación de su sala principal y suma experiencias artísticas desde el Centro Provincial de las Artes. El Teatro Argentino vive una revolución. Busca convertirse en un espacio capaz de alojar una cultura amplia, popular y diversa.

Ernesto Bauer director general y artstico Foto Centro Provincial de las Artes
Ernesto Bauer, director general y artístico / Foto: Centro Provincial de las Artes.

“Los ciclos que está planteando el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires, donde hay cantantes populares, muestras de tango y de jazz, con artistas de primerísima calidad, conforman, junto a la recuperación de nuestra tradición lírica, de orquesta y ballet, una apuesta muy fuerte por la cultura”, asegura Ernesto Bauer, director general y artístico del Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, en diálogo con Télam.

El teatro que supo sortear la quiebra a comienzos del siglo XX, la tragedia del fuego y la demolición durante la última dictadura militar, y el abandono en el pasado reciente, busca ponerse de pie, recuperando la tradición lírica y ampliando su horizonte con una mirada integral de la experiencia cultural argentina.

“Hay una decisión del gobernador Axel Kicillof y de la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout, de recuperar este espacio cultural que estaba abandonado, tan castigado por la falta de mantenimiento, y que además debió sobrevivir a la pandemia, transformándolo en un Centro Provincial de las Artes, del que el público se está apropiando”, destaca Bauer, quien además es barítono y cantante de ópera.

El viejo Teatro Argentino a principios del siglo XX
El viejo Teatro Argentino, a principios del siglo XX.

Un sueño que se hizo realidad

Fueron vecinos de la ciudad de La Plata quienes en 1885 conformaron la Sociedad Anónima Teatro Argentino, encargada de comprar el terreno donde se construiría (en el mismo lugar donde está el edificio actual, 51 entre 9 y 10) uno de los coliseos más importantes de América Latina.

Las obras comenzaron en 1887 y estuvieron a cargo del arquitecto italiano Leopoldo Rocchi, quien dotó al flamante teatro de un estilo renacentista. La sala constaba de cinco niveles, con palcos y galerías, y tenía una capacidad para 2.200 espectadores.
 

Si bien la construcción demandó cinco años, el estreno se produjo dos años antes: con motivo del octavo aniversario de la ciudad de La Plata, el 19 de noviembre de 1890 la soprano italiana Elvira Colonnese y el tenor uruguayo José Oxilia protagonizaron “Otelo”, de Giuseppe Verdi.

Marcelo T de Alvear en 1915 entonces diputado dando un discurso en el Teatro
Marcelo T. de Alvear en 1915, entonces diputado, dando un discurso en el Teatro.

A partir de allí se sucedieron obras y artistas que colocaron al Teatro Argentino como uno de los más destacados del país. La bailarina rusa Anna Pavlova, la actriz española María Guerrero y numerosos artistas argentinos se presentaron en el escenario principal.

Pero las malas noticias llegarían por fuera del arte. Las dificultades financieras de la sociedad que administraba el teatro condujeron al remate de la sala en 1910, obligando a su cierre y provocando el deterioro de las instalaciones.

Será el Estado bonaerense quien se hará cargo del teatro recién en 1937, emprendiendo una profunda reforma edilicia que permitió montar espectáculos propios a partir de talleres que provenían escenografía, sastrería, peluquería y maquillaje.

Además, en 1938 se creó la Orquesta y el Coro permanente, quien hizo su debut interpretando la ópera “La Bohéme”, de Giacomo Puccini. Ya en 1946 se incorporaría el Ballet estable, concluyendo el proceso de recuperación que convirtió a la sala en una auténtica referencia de la ópera y el ballet.

TODOS LOS FUEGOS, EL FUEGO

El 18 de octubre de 1977 un incendio destruyó la sala principal del Teatro Argentino, afectando casi un 40% del total del edificio. Los motivos del siniestro no pudieron establecerse. Tampoco si este fue intencional. El gobierno de facto desoyó las protestas dentro y fuera del país y ordenó demoler lo que se había salvado de las llamas.

Esa es la historia que cuenta “Fuego en el Argentino”, un documental dirigido por Camilo Cagni. El filme fue estrenado la semana pasada en la Plaza de la Memoria platense, al cumplirse 45 años del siniestro que acabó con una de las salas líricas más importantes de América Latina y que el gobierno bonaerense hoy intenta recuperar.

“Es imposible determinar las causas del incendio, pero lo más increíble de todo es que nunca hubo una investigación judicial”, aseguró Cagni al referirse a la investigación que realizó para llevar a cabo el documental. “Hubo una política para derribar todo ese gran complejo artístico-cultural”, señaló.

Cenizas y resurrección

El 18 de octubre de 1977 la continuidad del teatro afrontó un nuevo desafio. Un incendio en la sala principal, cuyo origen y responsabilidades nunca pudieron establecerse con certeza, afectaron a un tercio del edificio. 
 

Aunque destrucción no fue total, el gobierno de la dictadura militar -el mandatario bonaerense era entonces el general Ibèrico Saint-Jean, que murió en 2012 cuando era juzgado por delitos de lesa humanidad- decidió tirar abajo todo el complejo y construir uno nuevo, a pesar de las protestas que se hicieron sentir dentro y fuera del país de quienes buscaban preservar el patrimonio cultural que anidaba en el edificio original.

Las obras del nuevo teatro comenzaron en 1980 y finalizaron cuatro años después. Sin embargo, el coliseo no se reinauguró hasta casi dos décadas más tarde. Mientras tanto, las compañías estables debieron conformarse con presentarse en otros escenarios de La Plata.

Artistas y trabajadores mantuvieron de este modo vivo al teatro, cuyos espectáculos nunca dejaron de realizarse. Incluso la celebración del centenario de la sala, en 1990, se llevó a cabo en el cine Gran Rocha, que el estado provincial había alquilado unos años antes para alojar el programa del Teatro Argentino.

Con un plan de obras por 350 millones se busca poner en valor al Teatro Argentino Foto Centro Provincial de las Artes
Con un plan de obras por $ 350 millones se busca poner en valor al Teatro Argentino / Foto: Centro Provincial de las Artes.

La puesta en marcha del nuevo edificio llegó por fin el 12 de octubre de 1999. Ese día, en la flamante sala lírica, se presentó el ballet “Tango gris”, del coreógrafo Oscar Araiz con música de Atilio Stampone. Además, hubo un concierto basado en fragmentos de óperas de Verdi, Gounod, Giordano y Donizetti.

Con una superficie de 60.000 metros cuadros, el Teatro Argentino estaba de vuelta. Contaba con una sala para ópera, conciertos, música de cámara y recitales, otra para comedias y una tercera dstinada al microcine. Además disponía de áreas de ensayo, camarines y los talleres de escenografía, vestuario y utilería.

Una apuesta por la recuperación

La sala principal Alberto Ginastera, con una capacidad para 2.000 espectadores y protagonista de las temporadas líricas, conciertos sinfónicos y muestras coreográficas, se convirtió en un símbolo de las dificultades, desafíos y sueños del Teatro Argentino desde su reinaguración.

En 2017 fue cerrada para hacer obras de embellecimiento, cambio de butacas y refacciones en el escenario, después de más de 20 años de historia activa. “No terminaron las mejoras ni hicieron ningún tipo de trabajo sobre el escenario. Tampoco se hizo nada con el sistema de ventilación, de aire acondicionado y de calefacción. El teatro estaba prácticamente cerrado y sin programación”, asegura Bauer al describir la situación en que encontró al teatro al asumir en el cargo en marzo de 2020.

“Se está trabajando muy fuerte sobre el escenario y el sistema termomecánico”

Ernesto Bauer

La sala principal es donde los cuerpos estables del teatro (Ballet, Orquesta y Coro) realizaban sus representaciones, de allí su importancia capital para el buen funcionamiento del histórico recinto.

“Cuando nosotros llegamos la sala estaba cerrada, fuera de servicios los montacargas que comunican con los talleres de producción; la obra que se había planteado durante la gestión del gobierno anterior estaba abandonada, por lo que durante la pandemia tuvimos que hacer un trabajo enorme de reconstrucción”, agrega el funcionario.

“Saliendo de la pandemia -explica- planteamos una serie de actividades en un escenario externo que en marzo de este año, con el retorno de las actividades, significó un reencuentro con el público”.

Telam SE

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El 25 de mayo pasado se produjo un “reingreso” al teatro con la reapertura de la sala Piazzolla, donde la Camerata Académica dio un “concierto patrio” después de dos años sin actuar y se presentó el Chango Spasiuk. Fue el punto de partida para reprogramar la actividad de los cuerpos estables en esa sala.

El Centro Provincial de las Artes se puso nuevamente en movimiento y a las presentaciones de los primeros meses de este año (Miss Bolivia, Charo Bogarín, Inés Estevez y Teresa Parodi, entre otros) se sumaron el regreso del Ballet Estable, el concierto “Canciones Argentinas”, a cargo del Coro Estable, y la presentación de Horacio Lavandera junto a la Orquesta Estable del teatro, entre un sinnúmero de actividades que se extenderán hasta fines de este año.

EN EL CORAZÓN DE LA PLATA

El Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino, tal su nombre completo, ocupa la manzana delimitada por las calles 9 y 10 y las avenidas 51 y 53 de la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires.

La Sala Alberto Ginastera con sus 2200 plazas
La Sala Alberto Ginastera, con sus 2.200 plazas.

La vuelta al esplendor

La recuperación del Teatro Argentino tomó impulso durante 2022 con un plan de obras para poner en valor el edificio, a cargo del Ministerio de Infraestructura bonaerense. Según informaron a Télam desde el Instituto Cultural el objetivo es avanzar con los trabajos estructurales postergados para reabrir la Sala Ginestera en la primera mitad del año próximo.

De acuerdo a las mismas fuentes están previstas obras por casi $ 350 millones y avanzar con los trabajos que permitan el funcionamiento a pleno de sus instalaciones. “Ahora se está trabajando muy fuerte sobre el escenario y sobre el sistema termomecánico”, precisa Bauer.

El Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino pretende alojar una cultura amplia, popular y diversa.

“Mi máximo desafío es reabrir la Sala Ginastera y llevar adelante la temporada de ópera, volver a hacer allí conciertos y ballet, recuperando la tradición que tiene el Teatro Argentino, pero sin perder de vista lo que es el Centro Provincial de las Artes en su conjunto, cuyo corazón son sus trabajadores y trabajadoras, quienes garantizan la producción integral de todo lo que hacemos”, subraya.

A punto de cumplir 132 años este 19 de noviembre, el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino buscar afirmarse como un espacio que haga honor a su tradición lírica a la vez que de cuenta del amplio acervo cultural de nuestro país. Un desafío tan grande como su propia historia.