En este nuevo capitulo de nuestra aventura, recorriendo el litoral Brasilero, quiero hablar de las expectativas que uno tiene cuando marcamos una ruta y llegamos a un lugar.
Arribamos a Cabo Frío sin muchas esperanza, aunque sabíamos que desde ahí íbamos a empezar a tener playas con arena más blanca y el mar más turquesa. Nos encontramos exactamente con eso y quedamos encantados.
Debimos alejarnos un poquito del centro y bajamos a una playa hermosa dónde pasamos el día. Lugo con la aplicación IOberlander buscamos un lugar seguro para descansar. Nos indicó una playa un poquito más alejada, ahí nos quedamos, cenamos y dormimos y al otro día nos despertamos en un lugar hermoso, pegaditos a la playa como nos gusta a nosotros.
Luego de rato tuvimos nuestra primer visita, Luis, un vecino que se acercó para brindarnos todo lo que podíamos necesitar, luego vino su Señora Marcia y desde ese momento pasamos tres días juntos, compartiendo la playa, charlas y también una rica cena en su casa.
Fotografía con Luis y Marcia
¡Como olvidarnos de Cabo Frío! Ahí dejamos ahora nuevos amigos que prometieron visitarnos en Argentina. También a 6 km de ahí está Arraial do Cabo y allá fuimos, conocimos dos playas espectaculares y en ambas mucha gente linda que se acercó a nosotros a preguntarnos dónde íbamos y como es nuestra vida en motorhome (foto de tapa).
Desde ahí partimos hacía Búzios, con muchas ganas de conocer la ciudad y sus playas, que según nos habían dicho eran muy bellas, pero… Nos encontramos con una ciudad de muy mal aspecto, con calles deterioradas y, también nos dimos cuenta, que para los viajeros en motorhome se hace imposible estacionar cerca de la playa porque en todas hay estacionamiento medido con un valor de reales 3,50 la hora .
Muchas veces en las playas del centro de otras ciudades hay estacionamiento medido, pero siempre está la posibilidad de alejarse un poco y estacionar en otra playa. También hay otras urbes que no cobran en ningún lugar.
Nos fuimos de Búzios e hicimos aproximadamente 70 km. Nos encontramos con la ciudad Río das Ostras y entramos a conocerla, empezamos a recorrer su costanera y nos atrapó su belleza, justo lo que nos gusta a nosotros, una ciudad tranquila, con un mar que parece una gran pileta, sabíamos que pasaríamos el día ahí para recargar energía, hicimos playa, salimos a caminar por la costanera y al otro día seguimos viaje.
Playa de Río das Ostras
Creo que desde ahora en más vamos a dejar que cada lugar nos sorprenda, sin expectativas, porque capaz uno espera mucho de un lugar y luego no resulta tan lindo o para otra persona es hermoso y para nosotros no, a lo mejor alguien que conoció Búzios desde otro lugar, otro tipo de vacaciones le encantó, es totalmente válido, está fue nuestra experiencia.
Ahora estamos en Itabapoana llegamos de noche y con lluvia, así que todavía no se muy bien dónde estamos, mañana veremos. ¿Nos sorprenderá?
Playa de Arraial do Cabo
Seguí todos los sábados En Provincia esta aventura de Bianca, Fabiana, y Hugo.
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Fotografías: Fabiana Dirazar Vecchio
Corolario de los diarios de viaje:
Diario de un viaje: Renato, Eve, IOberlander y el desafío de vivir la vida
Diario de un viaje: con la garrafa nueva por la belleza de los cerros y las playas
Diario de un viaje: hablando el idioma universal mientras se acerca la Navidad
Diario de un viaje: adecuarse, aprender, enseñar y vivir
Diario de un viaje: la convivencia viaja sobre ruedas
Diario de un viaje: la aventura de cruzar fronteras
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