Después de 60 años, a fin de mes cierra definitivamente la Librería de las Luces

La emblemática Librería de las Luces cerrará definitivamente sus puertas a fines de noviembre, después de un año de haber anunciado “la liquidación total hasta el último libro” y luego de seis décadas de vida en la zona céntrica de la Ciudad de Buenos Aires.

La decisión fue tomada por José Roza -su dueño-, tras el retiro del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) para editoriales y librerías en noviembre del año pasado, según comunicaron mediante un comunicado de prensa.

Después de atravesar la caída de ventas que comenzó en 2016, y de sufrir los embates de una pandemia que agudizó la crisis, se decidió el desarme de la librería antes de que llegara este cierre.

Ubicada en Avenida de Mayo 979, la librería está ubicada en una de las zonas más golpeadas para los locales comerciales en general debido a la pandemia, ya que con oficinas cerradas y sin turistas, ese barrio tuvo sus calles vacías largo tiempo.

De esta manera, después de once meses de liquidación, solo restan pocos días para terminar de vaciar los anaqueles y despedir a uno de los más tradicionales reservorios de libros descatalogados a precios al alcance de todos.

“Estamos en esa tarea: desmontar la librería que fue construida y se mantuvo erguida por sesenta años, en los que fue testigo de la historia que pasó por esta calle que une dos islas de la democracia: el Congreso y la Casa Rosada”, consignó Roza. 

En diciembre pasado, el dueño de uno de los más tradicionales reservorios de libros descatalogados a precios accesibles de la Ciudad de Buenos Aires, había anunciado el posible cierre porque no podía afrontar la situación.

Pese al cierre en Ciudad de Buenos Aires, su dueño decidió abrir la Librería de Las Luces en Mar del Plata e inaugurará a fin de año un nuevo local en Belgrano 2478.

La Librería de las Luces fue fundada por Mario Roza en 1960 en el local Av. de Mayo 615. Funcionó allí 37 años, hasta que en 1997 el propietario decidió, a través de su Consorcio de Administración, que sería mejor destino una sucursal bancaria.

Ese local había sido también el segundo domicilio de la Editorial SELA (Sociedad Editora Latinoamericana) cuya actividad los socios Mario Roza y Héctor Arenales habían iniciado en el año 1945. Fue entonces que se mudaron a la actual dirección de Av. de Mayo. Aunque con menor circulación de público en un comienzo, paulatinamente fue recuperando sus clientes. 

Con la crisis de 2001, para sobrevivir, comenzaron a organizar y participar de ferias de libros. Desde Caleta Olivia hasta San Salvador de Jujuy y a través de muchos pueblos de la provincia de Buenos Aires. Esta modalidad fue uno de los principales sostenes que la librería conservaba hasta que se desencadenó la pandemia.