
Por Lucía Suarez y Rocío Gallardo*
La canción hace referencia al desenlace de un amor apasionado, pero no fue correspondido. El enamorado describe la belleza de la mujer por la cuál se muere, al saber que su amor no es posible, lo que el siente sólo queda en su corazón y en su mente. El muy enamorado confiesa haber llorado dos veces, la primera cuando la mujer lo deja porque no lo ama (o quizás eso piensa) y la segunda cuándo, al pasar el tiempo él se da cuenta de que ya no la ama. Habla tan apasionado del amor como también de cómo enamorarse lo hace sentir.
La primera estrofa, él explica cómo se pierde su interés por la bella mujer, como se pierde su pensamiento y sentimiento, que cada cosa que pudo sentir, se ha perdido.
La segunda estrofa es confusa porque no habla sobre nada, sino que, da palabras con doble sentido, habla sobre una luz que vacila, ve que no se halló, ve que se perdió.
La tercera estrofa, habla sobre la cobardía de los hombres, al no aceptar que ama a alguien no correspondido, dice también, que ni el recuerdo los puede salvar.
La cuarta estrofa, trata de una mujer innombrable, que huye como gaviota.
La quinta y última estrofa, cuenta que una mujer con sombrero, corrompe al centro del miedo. También, dice que no es bueno y se pone a llorar. Y entonces lloraba por él, pero ahora llora por verla morir.
Quién únicamente es autor de la canción es Silvio, quién compone a mano la letra de una canción para una bella mujer de la cual se enamora, pasando el tiempo se da cuenta de que no fue y no va a ser correspondido y, en ese momento se da cuenta de que ya no sentía lo mismo por esa mujer, ya no la quería, la veía desvaneciéndose.
- Desarrolle un artículo donde exprese el sentido y la explicación de la canción. De modo que el mismo pueda ser publicado en un medio de comunicación.
En este artículo, uno de los primeros sentidos que expresa es el amor apasionado, que, aunque no sea aceptado, sigue intacto. Seguido a eso, habla de la cobardía por no saber luchar cuando uno realmente quiere a alguien. Y, por último, logra hacernos saber que a veces, no importa cuánto ames, el mayor amor es hacia uno mismo, sin mendigar, sin reprochar, sin tener la necesidad de suplicarlo.
*Artículo realizado por estudiantes de la Escuela de Cadetes del Servicio Penitenciario Bonaerense Comisión “O”.
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