Queen sabía que el espectáculo siempre debe continuar

Durante la exigente gira mundial de Queen para promocionar el álbum The Works, la banda llegó a la ciudad alemana de Hannover, donde ofrecieron un concierto en el recinto Europahalle ante unas 9.000 personas.

El espectáculo comenzó con gran energía, y antes de interpretar Love of My Life, Brian May sorprendió al público al preguntar en alemán: “¿Cantamos juntos?”

Sin embargo, la noche tomó un giro inesperado. Al finalizar Hammer to Fall, Freddie Mercury sufrió una aparatosa caída desde una de las escaleras del escenario, lo que le provocó una dolorosa lesión en los ligamentos de la rodilla.

Cabe destacar que esa misma rodilla ya había sufrido daños años atrás luego de una caída en una discoteca.

Así pues, con ayuda de sus asistentes personales, Peter “Phoebe” Freestone y Terry Giddings, Freddie fue trasladado al piano mientras el resto de la banda deliberaba si debían suspender el concierto o continuar. A pesar del intenso dolor, Freddie optó por seguir adelante, aunque redujeron el repertorio previsto.

Desde el piano, interpretó con valentía tres canciones icónicas: Bohemian Rhapsody, We Will Rock You y We Are the Champions.

En medio de la tensión, incluso Brian May cometió un pequeño error al comenzar We Will Rock You, probablemente afectado por la preocupación por su compañero y amigo.

Al terminar el show, Freddie fue llevado de inmediato al hospital.
Aquel día, una vez más, demostró su fortaleza sobre el escenario y su inquebrantable espíritu: el espectáculo debía continuar.

Fotografía: Archivo web.