Llega “Gaslit”: el Watergate desde la mirada de una esposa del poder

“Gaslit”, miniserie en la que Julia Roberts encarna a Martha Mitchell, la mujer que desató públicamente el recordado escándalo Watergate desde las propias entrañas de la política estadounidense a principios de los 70, llegará este domingo a la plataforma de streaming Starz Play para reconstruir una historia que “se remonta a la pregunta sobre qué es lo que alguien está dispuesto a hacer si siente que la causa es justa”.

Así resumió el espíritu de la tira el actor Shea Whigham, quien conversó en exclusiva con Télam sobre esta trama que vuelve al mundo audiovisual 50 años después de su estallido con más actualidad que nunca, y en la que encarna a Gordon Liddy, el “machote” y algo delirante agente del FBI que dirigió el operativo que, dos años después, llevaría a la caída de Richard Nixon del poder.

El papel le calza como un guante a este intérprete, cuyo nombre puede no resonar entre las más populares figuras de Hollywood pero un veloz repaso por su carrera da cuenta de su presencia siempre destacada en un abanico de títulos del cine y la TV.

Cerca de lo que suele llamarse un “actor de carácter” -uno que suele dar vida a personajes de color e inusuales-, Whigham fue el sarcástico colega de Paul Walker en “Rápidos y furiosos” (2009), el hermano de Bradley Cooper en la aclamada comedia dramática “El lado luminoso de la vida” (2012) y hasta el malogrado astronauta Gus Grissom en “El primer hombre en la luna” (2018).

También la televisión alzó su perfil cuando se puso en la piel de “Eli” Thompson, el hermano del protagonista a cargo de Steve Buscemi en “Boardwalk Empire”, y años después en la de un sheriff para la tercera temporada de “Fargo”.

Con esa variada trayectoria, Whigham, que también estuvo en “El lobo de Wall Street” (2013), “Guasón” (2019) y la serie “Perry Mason”, toma esta vez el rol de Liddy, uno de los más excéntricos y curiosos personajes del caso Watergate, en el que cinco hombres fueron detenidos mientras cometían un robo en el Comité Nacional del Partido Demócrata para extraer documentos.

En “Gaslit” -adaptada del aclamado podcast “Slow Burn”, de Leon Neyfakh-, es la provocación y la tenacidad de Liddy lo que lo lleva a convencer a John Mitchell, el Procurador General de EEUU interpretado por un irreconocible Sean Penn, de darle luz verde a su plan para allanar las oficinas de la competencia electoral.

Luego del hecho, Martha, una extrovertida aristócrata que conocía muy bien el detrás de escena del Gobierno de Nixon, fue prácticamente secuestrada en un hotel lejos de su Washington residencial y obligada a no tener contacto alguno con la prensa, aunque pronto supo que el trasfondo era más polémico de lo que se imaginaba.

Y por sus intentos por comunicarse con periodistas para advertir sobre estas maniobras y por desligar a su esposo del escándalo, Martha fue golpeada e inyectada con tranquilizantes para evitar que difundiera la sensible información.

El maltrato físico y mediático que recibió se transforma en un importante y hasta ahora escondido lado B del destape de Watergate, comúnmente asociado con la investigación de Carl Bernstein y Bob Woodward, del Washington Post; y aporta una nueva mirada sobre este escándalo que tuvo réplicas en otras épocas y latitudes aunque -triste y llamativamente- no causó ni por asomo las mismas consecuencias hacia el interior del sistema.