El agua que cae puede ser una maravilla del mundo y es lo que ocurre naturalmente en las Cataratas del Iguazú que es una de los escenarios más impactantes del país. Pero en estos días el Parque Nacional que las alberga siente la falta de visitantes. Como si hubiera sido parte del los acontecimientos, tuvieron una de las sequías más importante de su historia. La misma se transformó en positiva porque le permitió al personal asignado en el lugar a cambiar pasarelas y recolectar algunas que habían sido arrastradas hace algunos años atrás.
Ahora las lluvias han proporcionado el agua suficiente para que las cataratas vuelvan a tener su caudal habitual y mientras tanto la provincia de Misiones prepara los protocolos para cuando se reactive la actividad turística. Todo depende de la curva de contagios y en el sector turístico están muy atentos a los casos de Coronavirus.
El presente es complicado y en el futuro cercano se piensa en un sistema de protocolos que se deberán tomar una vez que se abra el Parque Nacional y las cataratas vuelvan a recibir visitas. Además el lugar cuenta con el clima propicio para que el Coronavirus no tenga Tanta posibilidad de propagación.
Julio parece lejano pero no lo es tanto. Es época de vacaciones aunque todo está distorsionado por la pandemia que afecta las actividades normales. Por ahora las cataratas tienen la belleza acostumbrada en soledad, pero quizás dentro de poco se puedan visitar como siempre ha ocurrido.
