
Reseña de Proyecto de Investigación UDE.
Facultad de Diseño y Comunicación.
Director: Lic. Guillermo Cavia
Co-Directora: Lic. Marisol Brusatti Vargas
En nuestra investigación “La Psicología y el Coaching ante los desafíos de colusión en una sociedad en pandemia” trabajamos sobre tres variables, cuyos escenarios son absolutamente versátiles. Por un lado la Psicología, como ciencia aplicada que es ofrecida en numerosos campos, mientras que la otra arista es la utilización del Coaching, una metodología para acompañar el desarrollo de personas. El tercer borde de nuestra incursión, entre ambos campos, lo da la irrupción de la pandemia por Covid-19, generando un escenario que actúa como núcleo directo, apelando a las emociones y la necesidad de las personas en la elección, en tiempos históricos y difíciles, de buscar refugio, ayuda, entre esas especialidades. La colusión según nuestra investigación está a la vista y los resultados de la investigación son necesarios a la hora de la observación de tales acontecimientos.
La Lic. Silvina Santillán[1], es una reconocida Psicóloga que ejerce su profesión desde hace varios años en CABA. Ella se refiere al coaching “lo defino como el acompañamiento, orientación, que se le brinda a alguien en alguna actividad o proyecto específico, y se basa en proponer una serie de herramientas”. En esta investigación queremos dilucidar si las técnicas que utiliza el coaching son psicológicas, porque no hay una mirada acerca del conocimiento para saber si los modelos y herramientas de este nuevo espacio, que es la irrupción del coaching, han sido creados por psicólogos.
Una de nuestras preguntas a varios profesionales de la psicología, era conocer si creían que la psicología había dejado un espacio abierto para que el coaching tenga un lugar. Silvina Santillán, en una de sus respuestas, coincide con el resto de las voces “es posible que sí, debido a que el paciente necesita un acompañamiento específico y la psicología, dependiendo la perspectiva, apunta a un trabajo terapéutico más general y profundo. Sin embargo, en mí práctica particular me inclino por atender a la profundidad de los síntomas, y también suplementar este trabajo con el acompañamiento al proyecto vital en el presente del paciente, creo que ambas cuestiones son importantes”, dice Santillán.
La Lic. Sandra Ramos[2], es una profesional de la comunicación, pero hace algunos años se introdujo en coaching y luego de hacer los cursos respectivos se transformó en una coach. Ella expresa: “Es una disciplina y una profesión como existen tantas otras relacionadas al bienestar que buscamos cada uno de nosotros. Coach significa entrenamiento, por eso es que este término se empezó a conocer en especial, en las distintas actividades deportivas. Tal es así, que al ser considerado una forma de desarrollar una carrera y permitir que las personas interesadas modifiquen sus posturas, su estado físico, etc., surgieron otras especialidades. El Coaching Ontológico Profesional, el estudio del SER”.
Para María Ortiz de Zárate, socia directora del Centro de Estudios del Coaching (CEC) de Madrid, España, la diferencia entre la psicología y el Coaching “radica en que, mientras la psicología se centra en la resolución de un problema en base a una patología, el coaching pone el objetivo en el aprendizaje, y el desarrollo de la persona, un mundo al que la psicología no se había acercado”. También desde el CEC se agrega que “En el coaching se trabaja mucho con objetivos, algo que también hacen las empresas”. Se lo define como: “Un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo con el cliente que le inspira a potenciar su capacidad personal y profesional. El coach no es un consultor, ni un mentor, ni un asesor, un consejero ni un psicólogo”.
El dato más revelador a las afirmaciones y apreciaciones entre entrevistas o señales en la investigación es que en el caso de Ortiz de Zárate, además de coach, es también psicóloga. El hecho nos abre un nuevo campo de estudio y se centra en el origen. No se puede dejar de pensar que la psicología nació en 1879, en Alemania con el primer laboratorio de Psicología. Su fundador fue Wundt [3]. Voluntarismo: era el término que utilizó para describir su visión de la psicología. Wundt en sus teorías habló de “dos psicologías”, la “experimental” y la “cultural”, una lograda desde la dimensión biológica y la otra desde la dimensión cultural. ¿Acaso estaba sosteniendo la posibilidad del coaching? Nuestra investigación conoce la respuesta, es No, pero también genera la incógnita.
Nuestra investigación a lo largo del trabajo en distintos lugares, como la Provincia de Buenos Aires, CABA, Córdoba y Mendoza, ha revelado la aparición de las emociones y es un camino que indudablemente debimos transitar. Al hablar de las emociones nos dimos cuenta de la existencia decisiva de las mismas, como a la vez la potencialidad sobre ese fenómeno creado por la pandemia. Como una anomalía en el tiempo espacio que de pronto confinó a miles de seres que cambiaron hábitos, costumbres. El espectro de una sociedad que vio toda su normalidad existencial afectada. Esos hechos derivaron en necesidades, transformaciones en las relaciones interpersonales, vida cotidiana y el actuar político y social.
Hubo significativos cambios en los lazos, relaciones y acciones no solo de las personas sino también de las instituciones. La afectación en relación a los vínculos que tiene con otras y otros.
Las emociones, las necesidades y la irrupción de la tecnología como nexo favorable para tejer una red crucial, es según nuestra investigación la amalgama necesaria para enervar las tensiones surgidas ante semejante evento, la pandemia. Demostrar que la colusión permanece, está activa como núcleo en el individuo, el mismo que decidió optar entre una terapia psicológica o el coaching. Una elección determinante entre ciencia y metodología, centrada en la resolución de un problema. Los pacientes de una u otra especialidad son los que permiten que en un mismo universo existan las galaxias de la psicología y el coaching, sin tocarse pero en constante alineación y velocidades variables.
La Lic. Silvina Santillán expresa: “Sin dudas la pandemia ha tenido un impacto enorme en la actividad ligada a la psicología. La ansiedad, la dificultad de afrontar la incertidumbre propia del contexto de pandemia y post pandemia ha multiplicado las consultas de manera considerable. También se ha visibilizado el debilitamiento si no la ruptura de lazo social ligada a las condiciones del aislamiento, y esto también trae aparejados una serie de malestares que incrementan las consultas. En mi experiencia pude constatar que aquellos pacientes que ya venían transitando un trabajo terapéutico tuvieron mayores posibilidades de afrontamiento”, las palabras de la profesional son absolutamente coincidentes con las del resto de las y los profesionales entrevistados. La pandemia de Covid-19 ha sido un aspecto crucial en la absorción de las confianzas entregadas a la tecnología, a la ciencia, a la política y las tensiones que en ellas se desarrollaron haciendo comprensible de una manera y no de otra, los caminos que se toman como sociedad en el campo que ocupa nuestra investigación.
La Lic. Sandra Ramos expresa que el coaching “Es una profesión que tiene el compromiso de expandir el potencial de una persona dentro de un marco constructivista porque brinda herramientas para que el coachee sea capaz de construir su propio conocimiento como resultados de experiencias anteriores de su vida, de su entorno. El coach hace preguntas de tal manera que el coachee busca sus propias respuestas y es ahí donde aparece su aprendizaje y sus propios recursos que le permitirán desarrollar su capacidad de acción, generar un cambio de observador y posibilitar una transformación personal. Se realiza a través de una conversación que tiene una duración de aproximadamente 50 minutos, se establece un contexto de confianza y confidencialidad para que el coachee pueda expresarse con total libertad. Manifiesta un problema sobre un determinado hecho que necesita resolver y a partir de ahí comienza un proceso de encuentros hasta que el coachee encuentre sus propias respuestas. El Coach asiste y acompaña al coachee en su proceso de aprendizaje ontológico.
Los coaches son profesionales del desarrollo personal y no psicólogos que ofrecen terapia psicológica. Un psicólogo, por su parte, es alguien que ha estudiado todas las cuestiones relacionadas con la psique humana. La elección de uno u otro caso lo dan los pacientes, que se volcaron de manera directa y se potenciaron con la irrupción de la pandemia en la sociedad que, ha generado una necesidad de contacto y la necesidad de ser oídos, mediante la terapia psicológica o el coaching.
Bibliografía
José Angel Caperán Vega y Juan Pablo Villa Casal – Manual de Coaching: Cómo mejorar el rendimiento de las personas – Editorial Profit – Año 2013.
Daniel Goleman – Inteligencia Emocional – Editorial Kairós, S.A. – Año 201.
[1] Psicóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires UBA – Mat. 36922.
[2] Periodista de Televisión y Radio – Docente en la Facultad de Periodismo UNLP.
[3] Wilhelm Maximilian Wundt, fue un fisiólogo, médico, psicólogo y filósofo alemán, célebre por haber desarrollado el primer laboratorio de psicología experimental en la ciudad de Leipzig en 1879.