La Casa del Puente recupera su identidad saqueada por la dictadura militar

Por Carlos Aletto – Agencia Télam –

La restauración y la reciente reinauguración de la Casa del Puente en Mar del Plata no sólo pone en valor una de las quince casas más importantes del mundo, sino que también recupera la historia del planeamiento urbano de la ciudad, un tramo del arroyo fundacional y la identidad que la dictadura militar le quitó en 1977 al cerrar la importante radio que allí funcionaba, la cual fue saqueada y vandalizada durante décadas.

Por más de treinta años, los vecinos de la ciudad de Mar del Plata y arquitectos de todo el mundo que visitaron la zona encontraron una estructura de cemento con vidrios rotos y un arroyo seco serpenteando por debajo del puente, donde hoy vuelve a resplandecer una de las joyas arquitectónicas del mundo. La casa destruida estaba ubicada en un parque descuidado a tres cuadras de la Universidad, donde se encuentra la Facultad de Arquitectura. La casa permanecía oculta entre los robles y el pastizal, siendo protegida solamente por alambres romboidales destejidos o caídos.

Con una inversión histórica del Estado Nacional, el emblema marplatense logró recuperar su aspecto original y su historia, e inclusive preservó un tramo del arroyo fundacional de la ciudad conocido como Las Chacras. Al frente de la puesta en valor estuvo Magalí Marazzo, directora de la Secretaría de Obras y Planeamiento Urbano de la municipalidad y directora del museo, quien también tiene la tarea de promover ese espacio en eventos internacionales para fomentar el turismo cultural en Mar del Plata.

“Desde que abrimos nuestras puertas en 2012, esta casa ha sido un museo municipal y una de las cosas más fascinantes ha sido ver cómo personas de todo el mundo la visitan”, destaca Marazzo a Télam, quien trabaja en colaboración con diversas fundaciones para ampliar la difusión del patrimonio cultural de la casa.

En la actualidad, la administración de la Casa del Puente o Casa sobre el Arroyo se encuentra enfocada en la promoción del museo y prepara un libro con imágenes que cuenta con el apoyo de Turismo y Deportes de la Nación, así como también un recurso audiovisual con el respaldo del Ministerio de Cultura. Según detalló Carlos Balmaceda, secretario de Cultura de la ciudad, en una entrevista con Télam, “esta recuperación se ha llevado a cabo de manera muy integrada con el Gobierno Nacional, contando también con el apoyo del Ministerio de Obras, lo que refleja un enfoque de trabajo conjunto”.

La puesta en valor la Casa del Puente implica la recuperación del patrimonio argentino y de una de las arquitecturas más reconocidas del siglo XX a nivel mundial. Recientemente inaugurada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, la Casa sobre el Arroyo es una oportunidad también para la Municipalidad de Mar del Plata de llegar a un público internacional, lo cual no solo beneficiaría al museo, sino también al turismo.

Como parte de las iniciativas que buscan ponderar su proyección internacional, el 13 de mayo se presentó una exposición en la Embajada argentina en Roma, que da cuenta de la restauración y la historia de la casa. Hecho que se replicará en el Pabellón de Argentina en la Bienal de Arquitectura de Venecia, el 18 de mayo.

Marazzo explica entusiasta que en el Museo Pompidou hay fotos de la casa, y hace un mes que en el Malba se exhibe una muestra que recupera el patrimonio arquitectónico de la Casa del Puente. “La idea es capitalizar estos valores como marplatenses y argentinos, y seguir trabajando en colaboración con otras instituciones para continuar promoviendo la importancia y la belleza de esta joya arquitectónica”, dice la encargada del museo. Incluso la casa fue presentada en el MoMA de Nueva York hace unos años, y fue todo un éxito”, dice .

La reconocida radio, LU9 (la primera AM/FM en la ciudad), operó en la casa desde 1970 hasta 1977. Durante la dictadura militar, el propietario de la radio desobedeció las órdenes del genocida Emilio Eduardo Massera, quien envió un escuadrón para tomar la casa y transmitir al aire una notificación de la Junta Militar que exigía el cierre. “A partir de ese momento, comenzó la decadencia, el abandono y la intrusión, ya que el propietario de esta propiedad falleció y se desató una disputa legal entre su hijo, un hijo no reconocido del matrimonio, y la madrastra por las doce propiedades que poseían en la ciudad, incluyendo esta casa. Debido a esta larga disputa, la casa quedó en un estado de abandono y sin un dueño claro”, explica Marazzo.

Y a partir de entonces, esta casa que había sido objeto de estudio por parte de numerosos arquitectos, que se había presentado en Europa y que había atraído a miles de visitantes, cayó en un estado de abandono que duró tres décadas. “La recuperación se logró gracias a asociaciones, ONG y la sociedad en general, quienes comenzaron a valorar su importancia. Se trabajó durante muchos años en su restauración y en 2012-2013, la presidenta Cristina Kirchner asignó fondos del gobierno nacional al municipio para adquirirla”, cuenta la directora del museo. A partir de ese momento, se convirtió en el primer “museo de sitio” municipal, dependiente de la Secretaría de Cultura.

La Casa del Puente, como explica Marazzo durante la conversación, tiene un valor multipatrimonial: “La casa incorpora los cinco preceptos del movimiento moderno, que representaba lo más avanzado en ese momento en que Amancio (Williams) la creó. Es la primera casa construida íntegramente en hormigón armado, algo que no existía hasta entonces”. Y añade: “Lo que hace Williams es combinar lo más característico de nuestra arquitectura nacional, que es el rancho pampeano o ‘casa chorizo’, parte de nuestra identidad cultural, con lo último de aquel momento, que era el movimiento moderno. Logra así una casa increíble en la que se plasman todos los valores de este rancho pampeano junto con la funcionalidad del movimiento moderno, lo cual luego se convirtió en el punto de partida para el desarrollo de la arquitectura hasta el día de hoy”.

La casa fue concebida por Amancio Williams (junto a Delfina Gálvez Bunge) como un lugar de veraneo y estudio musical para su padre, el compositor Alberto Williams, uno de los músicos más destacados de nuestro país, reconocido por haber realizado el último arreglo del Himno Nacional Argentino, el cual se sigue cantando en la actualidad. Los ventanales de la casa se “desmaterializan” y permiten abrir completamente los 360 grados de la vivienda, “esto le permitió a Alberto utilizar la naturaleza como medio compositivo”, explica Marazzo, quien añade: “El murmullo del arroyo de Las Chacras y la ausencia de ventanas en el lugar acompañaban a Alberto, creando un sonido interno que lo inspiraba, en armonía con el susurro del viento moviendo las hojas y el canto de los pájaros”.

Amancio Williams mantenía una amistad con Le Corbusier, reconocido como uno de los arquitectos más destacados del siglo XX, y gracias a esta relación tuvo la oportunidad de dirigir la construcción de la Casa Curutchet en La Plata, la cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Según Marazzo, “la Casa Curutchet es más Amancio Williams que Le Corbusier”. Ambas viviendas comparten los mismos pisos, radiadores, luminarias y grifería, absolutamente todo. “Amancio solía hacer correcciones a los proyectos de Le Corbusier, algo que rara vez permitía a otros arquitectos”, afirma.

Esta casa marca un hito en la ciudad, ya que fue diseñada como parte integral de un parque, rompiendo con la tradición de los parques franceses o ingleses de la oligarquía que veraneaba en Mar del Plata, donde el parque se desarrollaba en torno a la casa. “Pero esta casa, en cambio, respetó al 100% la naturaleza”, destaca Marazzo. Además de los árboles propios del entorno, también se encuentran los del barrio vecino conocido como “Pinos de Anchorena”.

Matilde de Anchorena, a principios del siglo pasado, junto con François Verstraeten, un ingeniero agrónomo que era su chofer y con quien más tarde se casó, desarrollaron el parque que rodea la casa, llamado Parque Pereira Iraola. Matilde introdujo plantines de robles europeos y reforestó toda esta zona a lo largo del Arroyo Las Chacras.

Con la restauración de este tramo del arroyo, se recupera también la historia fundacional de la ciudad, ya que desde Las Chacras se desarrolló toda la planificación urbana de la misma. Tanto la línea costera como el arroyo de Las Chacras son los dos ejes fundamentales en los cuales se basa toda la planificación urbana de la ciudad.

El devenir histórico se fue alimentando los valores de esta casa. “En este espacio empieza la historia del patrimonio natural de nuestra ciudad. Y se desprenden muchísimas historias más, historias del barrio, historias de la gente, historias que nos llevan hasta el día de hoy”.

Para la ciudad esta recuperación de la famosa Casa del Puente “contribuye a impulsar el turismo en la ciudad de Mar del Plata, lo cual es algo sumamente necesario, dado que es una de las ciudades con mayor desempleo en el país y que no ha sabido aprovechar todo su potencial en términos de proyectos y riqueza cultural a lo largo del año”, sostiene Marazzo.

Fotografía: Archivo web.