En Argentina el récord de velocidad de un tren lo logró una locomotora a vapor

La PS10 fue un modelo de locomotora de vapor tipo Pacific, diseñadas en Argentina y construidas en Gran Bretaña para el Ferrocarril Central Argentino, destinadas al servicio de pasajeros. El lote original fue de 10 unidades, numeradas desde la 191 a la 200, y entregadas en el año 1914.

Curiosamente de esta serie hubo una locomotora que entró en la leyenda y fue justamente la primera de la numeración, la Nº 191, conducida por el famoso maquinista Francisco Savio, que batió el récord sudamericano de velocidad, el 13 de febrero de 1926, en el trayecto Buenos Aires-Rosario (unos 303 km) en tan solo 3 horas y 21 minutos a un promedio de 90,4 km/h, algo increíble para la época, y estableció el récord sudamericano de velocidad para trenes.​

La velocidad de la locomotora fue necesaria debido a una primicia en las noticias, por lo que el diario “La Nación” que se hacía en Capital Federal, quería estar en Rosario antes que saliera el periódico local “La Capital”.

El origen de este modelo de locomotora se remonta en los desaparecidos Talleres Rosario del ex Ferrocarril Central Argentino. Allí ingenieros del taller diseñaron estas locomotoras y otros modelos, que posteriormente se las encargaban para su construcción a fabricantes del Reino Unido. Fue encargada a la prestigiosa firma North British Locomotive Company Limited, fabricándola íntegramente y entregándosela al Central Argentino en el año 1914.

Las locomotoras eran de rodados Pacific 4-6-2 y de diámetros de ruedas de un metro y ochenta centímetros, de gran elegancia y gran velocidad para los trenes de pasajeros. La nomenclatura PS10 proviene que las iniciales PS significa Passenger Superheater (en castellano: Pasajero Supercalentador). Esto significa que es una locomotora a vapor recalentado; una vez que el vapor es saturado se lo pasa por los tubos recalentadores, volviendo a calentar el vapor, llegando a los cilindros seco y con mayor presión.

En muchas de las publicaciones internacionales especializadas de la época se hace referencia a la serie PS10 del Central Argentino, y siempre con adjetivos como “espléndidas” o también “majestuosas”.​

Estas locomotoras a vapor estaban encargadas para correr los servicios expresos del Ferrocarril Central Argentino, pero a principios de los años 1930, ingresa una nueva generación de locomotoras a vapor más grandes y poderosas que era la Clase PS11 del Central Argentino, apodadas las Caprotti, debido a su motor que tenía el mecanismo de distribución Caprotti en vez de utilizar el mecanismo de distribución Walchaerts.

Posteriormente se las siguieron utilizando pero en servicios menos prestigiosos y se las fueron sustituyendo gradualmente hasta que la 191, trabajó por última vez en el año 1968, convirtiéndose luego en locomotora de museo.