Emanciparse en la era digital: un análisis sin desconexión

Profesor Por Dr. Luis Sujatovich* –

¿Podemos vincularnos con las redes sin perder nuestras posibilidades de emancipación? Quizás se podría proponer que la única forma de lograrlo es, precisamente, desestimando toda relación. Sin embargo, no resulta congruente ni con la pregunta ni con los hábitos contemporáneos, además eso sería semejante a imaginar que el modo de humanizar el capitalismo es negarse a formar parte. Dedicarse a la propia subsistencia no parece consolidar un acto opuesto a los valores que pregona, sino más bien, una alternativa menos lucrativa. ¿O acaso no se trataría de una solución individualista? Por eso las respuestas que tienen una inspiración en la teoría crítica acaban homologando alienación y consumo, empobreciendo el análisis y obturando casi cualquier interpretación que busque trascender el orden económico y su relación con la cultura.

Subvertir el sentido: una solución limitada

Una de las opciones más frecuentes consiste en subvertir su sentido para beneficio personal o grupal. Aunque se advierte como una solución, ya que se establece sobre las interfaces una lógica de funcionamiento que parece opuesta, ya que no beneficia exclusivamente a los propietarios y anunciantes más encumbrados, es preciso mencionar que, como enseñó Hegel, el esclavo no pretende ser amo, sino que quiere ser libre. Por lo tanto, convertir un perfil en una oficina, habilita un cambio de roles, mas no de condición.

Emanciparse: entre el uso y la subordinación

Si para nuestro ejercicio, se reemplazara a la red por un par de zapatillas, se volvería evidente que estar emancipado significa utilizarlas cuando uno las necesita, sin caer jamás en el error de confundir sujeto con objeto, ¿no es cierto? Ahí tenemos entonces una primera aproximación. Estar emancipado no equivale a negar su existencia, sino a sujetarla a nuestra voluntad, sin que eso signifique sufrir ni tampoco suscitar dolor en los demás. No se trata de justificar el egoísmo a nombre del placer, ni de ignorar la alteridad, y el compromiso que implica. Asumiendo que si la reconozco también estoy validando mi identidad, en tanto procuro crear un espacio múltiple, dinámico y sin violencia.

La lección de Marco Aurelio

Estar emancipado de la red, en consecuencia, exige una actitud muy diferente al rechazo y a la adaptación del más hábil para captar oportunidades de negocio. Supone, por el contrario, una vinculación que cifra su éxito en la pertinencia, sin dejar en la labor parte de nuestra originalidad. Marco Aurelio, el emperador y filósofo estoico, en su obra Meditaciones, enfatizó la importancia de actuar con propósito y evitar las distracciones innecesarias. Una de sus frases más relevantes para esta idea es: “Si no es necesario, no lo hagas”. Y, se podría agregar, si violenta tus convicciones y te transforma en alguien que no reconocerías como valioso, tampoco.

Emanciparse no implica desconectarse, sino mantener una relación consciente, equilibrada y reflexiva con la red, para que no nos reduzca a meras mercancías.

*Investigador – Profesor Universitario – UDE – Universidad Siglo 21 –

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