Declararán sagrado al enterratorio de “El Hombre de Yankenao”, ancestro tehuelche

El enterratorio de “El Hombre de Yankenao”, ancestro del pueblo tehuelche de más de un millar de años de antigüedad que fue restituido a comunidades tehuelche y mapuche de Chubut en 2018, será declarado sitio sagrado por el Instituto de Asuntos Indígenas (INAI), informó el organismo nacional.

Desde ese organismo, que preside Magdalena Odarda, aseguraron a Télam que “la distinción protege, visibiliza y amplifica la importancia de custodiar los cementerios y enterratorios de las y los ancestros de todas las comunidades indígenas de nuestro territorio”.

Se trata del chenque (tumba de piedras) con el esqueleto completo de un hombre, de entre 45 y 50 años, que había sido enterrado hace más de 1.100 años por su comunidad en lo alto del cerro Yankenao, en Chubut. Esa formación contiene numerosos pictogramas y arte rupestre que se encuentran entre las más importantes de esa provincia y del país.

En 1979 el antropólogo Carlos Gradin realizó la excavación y tras exhumar los restos los trasladó al Instituto de Ciencias Antropológicas, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, donde estuvo hasta octubre de 2018 cuando finalmente “El hombre de Yankenao” fue restituido a las comunidades tehuelche y mapuche de Chubut, quienes lo enterraron según sus rituales ancestrales el 11 de octubre de 2018.

“Es un orgullo acompañar estas declaraciones, que son a la vez fruto de la inconmensurable lucha de las comunidades originarias por el reconocimiento de sus derechos de proteger los cementerios y enterratorios de sus ancestras y ancestros”

Fernando Miguel Pepe, coordinador del Área de Identificación y Restitución de Restos Humanos Indígenas

El antropólogo coordinador del Área de Identificación y Restitución de Restos Humanos Indígenas y protección de Sitios Sagrados, del INAI, Fernando Miguel Pepe, explicó a esta agencia que “nuevamente” desde ese organismo “se resolvió a favor de las comunidades, en estos casos declarando los enterratorios ancestrales indígenas como sagrados como solicitan las comunidades de todos los pueblos originarios”.

“Para nosotros es un orgullo acompañar estas declaraciones, que son a la vez fruto de la inconmensurable lucha de las comunidades originarias por el reconocimiento de sus derechos de proteger los cementerios y enterratorios de sus ancestras y ancestros”.

Destacó que “también son fruto de la labor paciente de quienes pensamos, con aciertos y errores, cómo armar una estrategia eficaz y de largo aliento para que el Estado llegue finalmente a una reparación histórica para con las comunidades que sufrieron un genocidio donde hasta sus muertos recientes pasaron a ser trofeos de guerra primero y luego prisioneros de la ciencia”.