En 1982, Carlos Villagrán quiso darle una nueva vida a Quico… pero fuera de México. Así nació Federrico, un programa grabado en Venezuela con una fórmula casi idéntica a la de El Chavo del 8. Para evitar líos legales, le cambió el nombre al personaje y hasta creó otra vecindad. ¿Y saben quién lo acompañó? ¡Nada menos que Ramón Valdés, convertido en “Don Moncho”!
Al principio, el público venezolano lo recibió con nostalgia. Era emocionante ver a Quico de nuevo —aunque rebautizado— y hasta el escenario parecía una copia del original, con pleitos de vecinos incluidos. Eso sí, los capítulos duraban ¡40 minutos!
Pero pronto llegaron los problemas: casi no hubo promoción, muchos ni sabían en qué canal pasaba, y las historias eran tan parecidas que se volvían confusas. Personajes como “Doña Carlota” o “Pichicho” recordaban demasiado a la Chilindrina y a Ñoño, y la crítica lo señaló como una “copia mal disfrazada”.
En total, se grabaron 63 episodios en dos temporadas, pero en 1984 el proyecto fue cancelado. Hoy solo sobreviven algunos videos en internet, como un recuerdo curioso de lo que fue un arriesgado… y fallido intento de repetir una fórmula que ya tenía dueño: Chespirito.
Fotografía: Archivo web.
