Si tu personaje preferido es el enmascarado que llaman “Zorro” no te pierdas esta nota

Por Diego G.

¡El Zorro es ingeniero y sigue vigente!

Desde chico, cuando merendaba con mi mamá mirando la serie de Disney, supe que quería ser el Zorro. También sabía que me gustaba la rama artística, aunque la vida, en un entorno donde no había artistas, me fue llevando por otros rumbos.

De adolescente seguía con el Zorro dentro mío, por lo que hacía esgrima y organizaba fiestas de disfraces sólo para poder ponerme el traje. Mientras, mi abuelo me decía que yo tenía que ser el futuro Zorro.

Pero la vida seguía por lo más “previsible”, y así me convertí en ingeniero en 2006.

Unos años antes había conocido los shows a la gorra en la costa, y supe que en algún momento de mi vida quería hacer eso, generar esa energía, llevar alegría a la gente.

En 2015, ya casado, viajando por el mundo como ingeniero y con dos hijas, decidí que no me quería ir de este mundo sin intentar hacer eso que tanto quería, al menos intentarlo y no quedarme con la duda.

Así fue que empecé a armar un show, con el personaje obvio para mi que era el Zorro. Mientras, iba a las plazas y a la costa con el traje a vender globos, espadas, etc.

Una vez armado, no tenía vuelta atrás, tenía que hacerlo, y así me paré micrófono en mano en una plaza a convocar a la gente, algo totalmente diferente a lo que era mi vida.

Ya diez años pasaron, en donde el show siempre fue creciendo.

Totalmente como si estuviéramos en un capítulo de la serie, se desarrolla una historia donde de entre el público rescatamos a algún Bernardo, que algún nene del público me ayuda, luego de ser entrenado, a liberar de la cárcel donde lo dejó Monasterio.

El show siempre lo realicé solo durante estos años, pero este año tuve el placer de sumar a Alejandro, el mejor interpretando a Monasterio, a quien conocí preparándonos los dos con Fernando Lúpiz en esgrima escénica, por lo que podemos decir que estamos continuando la leyenda.

Tras varios juegos que cuentan la historia con participación del público, el show termina con un duelo apasionante de espadas entre el Zorro y Monasterio, donde el público vive de cerca el choque de espadas.

El show está lleno de humor desde el principio, y siempre con mucha acción (espadas, látigo, pistolón, lanza, dinamita), por lo que es un show distinto a todo.

¿O alguna vez alguien se imaginó estar dentro de un capítulo del Zorro en una plaza? ¡Y a la gorra! Y con toda la escenografía del pueblo de Los Ángeles.

También vamos a eventos, cumpleaños, habiendo participado en festejos tanto para gente de 90 años como de 4, y en el medio, festejos de casados, etc.

En muchos puntos diferentes de la provincia de Buenos Aires, en la costa, en San Luis, en tantos lugares que sería imposible nombrarlos.

También shows a beneficio. Teatros, plazas, centros culturales, salones, clubes, sociedades de fomento, ferias. En todos lados estuve durante estos diez años presentando el show.

Con muchas entrevistas en portales, radios, participaciones en TV, entrevistas en vivo, llegué muchísimo más lejos de lo que pensaba, pero todavía queda muchísimo por hacer. Porque siempre se sigue creciendo y mejorando el show.

Para que el ídolo de todas las generaciones siga llegando a donde se lo necesite, y siempre haciéndolo con el respeto que se merece, para lo que me preparé durante toda la vida.

Fotografías: Diego G.