La Estrella de Marifátima

Por Abogada Liliana Pizarro Martinefsky * –

Las estrellas brillan por la noche. ¡Eso no es verdad! También lo hacen de día. Y lo hacen con tanta luz que a veces encandilan a los desprevenidos. Ella es humana y por eso, en esa cantidad de humanidad es que se revela su fragilidad. No le teme al cansancio. No resta a su vida el tiempo invertido en enseñar. Incluso con el silencio sigue enseñando. Como dando paso a una eternidad evolutiva que no cesa en sus convicciones. La fe en Dios. La incesable fe en las oraciones, en la meditación al alba y al atardecer de los domingos somnolientos de Colonia Hinojo. Ella se eleva en su espiritualidad porque sabe que derramará el entendimiento de lo invisible en las almas que anhelan nutrirse  de amor fraternal.

Los ángeles como ella, no desean volar. Sus alas enormes, bordadas de plumas blancas y doradas, se aquietan en la espera. Ella sabe que debe dar, aún más, y aún más hasta que todas las copas vacías rebocen de fe, abundancia y amor.

Ella ora y ora. Y ahora sé de donde vienen tantas bendiciones en mi vida.

Era ella, que con su afán de bien, como religiosa avocada a su trabajo, de entre todas sus súplicas, estaba yo. ¡Somos tantos en el Colegio Santa Teresa de Colonia Hinojo!

¡Marifátima de Souza sabe cuántos somos! Amarramos su ancla terrenal en busca de las respuestas que ella ya encontró. Y nos dará las respuestas con su inmutable silencio. Porque de eso se trata.  De los ángeles terrenales que revolotean a nuestro lado sin hacerse notar, pero dejando una huella inconfundible, una luz de esperanza a la que aferrarse cuando las cosas no se encarrilan. Ahora que puedo percibir su abundancia, humildemente, me atrevo a aceptar sus bendiciones y decirle: ¡GRACIAS HERMANA MARIFATIMA!

Algunas ex alumnas del Colegio Santa Teresa envían saludos para la hermana Marifátima

“La hermana Marifátima estuvo presente en unos de los  momentos  más  importantes de mi vida, cuando crecía dentro mío mi primer hijo. Yo una adolescente, encontré en ella entendimiento y palabras de amor. Agradecida siempre, y recordándola con muchísimo cariño”.

Marcela Heim

“Hola Hermana Marifatima: Qué alegría escribir este mensaje hoy que veo más que fotos, veo la película, leo más que capítulos, leo el libro hasta los 55 de la vida, mí vida… En esta película, en este libro, está Ud Hna como una maestra, una guía espiritual, un ser de inspiración que dejó huellas… Dejó huellas en mí porque rompió el paradigma dictatorial del hagan lo que yo digo sin protestar, al de escucharnos, hablarnos, consensuar, respetarnos cómo legítimos otros más allá de la edad…Se le notaba que disfrutaba estar con nosotros guiándonos. No quiero decir con ésto que algunas veces no se le escapara el: “Qué haces tú con el pelo suelto? Recógetelo o firmas…” jajajja.

 Siempre creí que su formación en psicología hacía la diferencia para entablar vínculos con los jóvenes que éramos…Aunque hoy creo que es mucho más que éso, es un ser de amor, siempre a nuestro lado, a mí lado, así la siento y la sentí siempre.

Tengo grabado y no quiero dejar de mencionar el momento en que su madre partió. Andábamos detrás suyo… Confieso que no podía entender por qué lloraba (pensaba que las monjas no lloraban) y Ud con el rosario gastado de ella en su mano me lo explicó simple: Amor de hija a su madre que ya no estaba…

Al escribir estás líneas, al volver a pasar por el corazón aparecen muchos recuerdos… Gracias Marifatima, gracias! Gracias por su amor en el secundario, Gracias por la cartita que me envió cuando nació mí primer hija a los 18 años, Gracias por rezar siempre por nosotros,

Gracias por su fe,

Gracias por el ser de luz que fue y es en la película, libro, en mí vida… Gracias”

Abrazos inmensos!

Liliana Rizzonelli

Hna. Marifátima, todo mi afecto y respeto. Me alegré mucho cuando Guillermo la contactó y vi las fotos. También escuché el audio. ¡Gracias! Le mando un fuerte abrazo. Usted tuvo mucho que ver en nuestra formación. Le deseo una Feliz Navidad y que el 2022 sea un excelente año. Con mucho cariño, Sandra.

Sandra Elias

Hermana Gladys Smith y Hermana Marifátima

*Colaboración Especial desde España para En Provincia