La historia de la yerba mate en el país, un producto que cuenta con una ruta turística que atraviesa varias provincias, se puede revivir desde Puerto Bemberg, la posada misionera que fue hito en el inicio de la explotación de este producto autóctono, en las afueras de Puerto Libertad, sobre el río Paraná.
Esa historia comenzó en 1923, cuando una empresa del grupo Bemberg compró grandes extensiones de tierra para desarrollar plantaciones de yerba mate, algo que concretó en 1925, y el 14 de diciembre de ese año fundó la colonia Puerto Bemberg.
La explotación de la yerba mate por parte de la familia Bemberg generó el desarrollo de la zona y ese fue el primer pueblo de colonos con agua corriente y luz eléctrica en Misiones, que en 1927 tuvo su primera escuela, “Gregoria Matorras de San Martín”, y un año más tarde la primera estafeta postal.
En la actualidad, Puerto Bemberg es un nombre asociado a la oferta turística de la provincia, a 40 kilómetros al sur de Puerto Iguazú y vecino a las Minas de Wanda.
La antigua casona familiar y otros edificios de la finca, en un predio de 380 hectáreas, sobre las barrancas del Paraná, fueron puestos en valor con fines turísticos por decisión de los descendientes directos de los fundadores, para rescatar la historia y las costumbres de aquella época.
La posada, de principios del siglo XX pero con comodidades del siglo XXI, fue decorada por Christl von Plesen y el arquitecto Rubén Corsetti, quienes respetaron la línea original de 1940, y ampliaron su capacidad.
Todo el predio de Puerto Bemberg está ambientado con especies autóctonas y los trabajos apuntan a la reforestación de la zona con flora nativa, con la intención de tener la aprobación gubernamental para convertirlo en una reserva natural, con todas las prerrogativas de conservación que ello supone.
En tanto, los turistas que se hospedan en el lugar pueden conocer la historia de la yerba mate en Misiones y en esa zona en particular, además de apreciar el Paraná y la selva misionera en su más amplia y expresión.