En el sur de Japón, en la prefectura de Yamaguchi, hay una estación de tren en el medio de la nada, sin entrada ni salida, en un terreno completamente aislado y remoto.
La estación se llama Seiryu Miharashi Eki.
No hay personal del ferrocarril, ni ventanilla para comprar un boleto. No hay tiendas, ni bar.
Es una estación a la que solo se puede llegar en tren. No hay otra forma de arribar a ella.
El tren se detiene en medio de la nada absoluta. Te puedes bajas, pero no puedes ir a ningún lado y, para irte, tienes que esperar al próximo tren.
La estación sólo tiene una función: recordar a la humanidad la importancia de detenerse, tanto física como mentalmente, pensar, sentir el silencio y admirar el paisaje.
Fotografías: Archivo web.