A ocho años de la trágica inundación que sufrió la ciudad de La Plata, que dejó al menos 89 muertos y provocó pérdidas económicas por más de 800 millones de dólares, el intendente Julio Garro destacó hoy la necesidad de “seguir por el camino de la planificación y no el de la improvisación como ocurrió en años anteriores”.
“Un día como hoy, hace ocho años atrás, vivíamos uno de los hechos más dolorosos de nuestra ciudad, producto de la ausencia del Estado y la falta de inversión”, posteó el jefe comunal en sus redes sociales.
Sostuvo que, “después de aquel día, entendimos que, para vivir mejor, teníamos que cambiar porque lo importante es la ciudad y no los partidos políticos”, y recordó que se impulsó “el Plan de Obras Hidráulicas más importante para mitigar inundaciones”.
“Desde entonces trabajamos junto a los especialistas de la Universidad en el Plan de Reducción del Riesgo Hídrico y junto a los vecinos realizamos capacitaciones para reducir el riesgo y cuidar así la vida de los platenses”, dijo.
En ese marco, agregó: “Todavía tenemos mucho trabajo por delante. Las obras son un gran avance pero, si queremos vivir tranquilos, debemos seguir por el camino de la planificación y no el de la improvisación como ocurrió en años anteriores”.
“Ese es el camino que elegimos y por el que vamos a continuar: el de la inversión y el desarrollo para lograr una Ciudad más equitativa y donde todos tengamos las mismas oportunidades”, finalizó.
Entre el 2 y 3 de abril de 2013 una torrencial lluvia cayó sobre la ciudad de La Plata, Berisso y Ensenada, y provocó al menos 89 muertes y daños económicos multimillonarios.
Según un estudio de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en tres horas cayeron 300 milímetros de agua, lo que provocó la inundación de unas 3.500 hectáreas en zona urbana y periurbana.