Panorama mundial en el contexto de los casos de coronavirus

La aparición de la variante Ómicron de la Covid-19 amenaza con profundizar la acumulación de vacunas en manos de los países más ricos que avanzan con nuevas compras para terceras y cuartas dosis, impulsados por las grandes farmacéuticas que destacan la efectividad del refuerzo para neutralizar la nueva mutación pese a que esto todavía no está probado científicamente.

El desigual reparto de inmunizantes es lo que transforma a África en un “caldo de cultivo de las variantes” del coronavirus, tal como señaló hace 10 días el secretario general de la ONU, António Guterres, lo que se evidenció con el surgimiento de Ómicron, detectada por primera vez en Sudáfrica.

Pero en lugar de enviar más dosis a las regiones afectadas, existe el temor de que el círculo vicioso acelere su marcha y aquellas naciones con más stock, especialmente Estados Unidos y las europeas, aumenten el acopio y ralenticen las donaciones directas o a través del Covax, el mecanismo impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para achicar la brecha en el acceso.