Panorama internacional en el contexto de los casos de salud

China incrementó sustancialmente el número de camas de hospital tras anunciar miles de nuevos contagios de coronavirus causados por la propagación de la variante Ómicron, que tiene a millones de personas confinadas en el país donde nació la pandemia.

China registró este miércoles 3.290 nuevos casos, 11 de ellos de gravedad, se informó oficialmente.

El número es inferior a los más de 5.000 casos del martes, pero esta cepa identificada por primera vez en Sudáfrica a fines del año pasado, la más contagiosa de todas las conocidas, puso bajo enorme presión el sistema sanitario chino y su estrategia de cero covid que parecía encaminada a un resonante éxito.

China, donde se detectó por primera vez el virus en 2019 en la ciudad de Wuhan, no ha presentado muertes relacionadas con la enfermedad en más de un año, según el Gobierno.

El país previamente enviaba a todos los pacientes con síntomas a hospitales especializados.

Pero ante el fuerte aumento de infecciones, que provocó el confinamiento de la ciudad sureña de Shenzhen, un centro tecnológico de 17,5 millones de habitantes, surgieron temores de una escasez de disponibilidad de camas de hospital.

La Comisión Nacional de Salud dijo el martes que pacientes con casos moderados podrían permanecer aislados en un centro de cuarentena para aliviar la fuerte demanda sobre los hospitales, informó la agencia de noticias AFP.

“Los pacientes con la variante Ómicron suelen ser casos asintomáticos y moderados, en su mayoría no requieren un tratamiento serio”, indicó la autoridad sanitaria.

“Toda admisión a hospitales designados requerirá de muchos recursos médicos”, agregó.

Las imágenes de pacientes tendidos en camillas fuera de hospitales del territorio semiautónomo de Hong Kong, sobrepasados por el rebrote, preocupan al Gobierno, que apura la construcción de hospitales en algunas provincias.

Testimonios de la televisión estatal CCTV mostraron hoy decenas de grúas gigantes montando “hospitales temporales” en la provincia nororiental de Jilin, que refirió más de 5.000 casos en la última semana.

La provincia, de más de 24 millones de habitantes, dispone de solo 22.800 lechos de hospital.

La nueva oleada de contagios dejó a decenas de millones de personas confinadas en todo el país, a la vez que generó largas filas fuera de los sitios de pruebas y estrechó los controles en los puertos, despertando temores de interrupciones en el comercio.

Ómicron es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mutación más contagiosa de todas las conocidas, pero carece de la letalidad de su antecesora Delta, lo cual disminuye notoriamente la cantidad de muertes que causa.

China continental suma 121.000 casos y 4.636 decesos desde el inicio del flagelo, según cifras oficiales.