Pedro Bonifacio Palacios es un poeta que nació en la localidad de San justo, en la provincia de Buenos Aires, ocurrió el 13 de mayo de 1854. Fue huérfano de madre a los cinco años, pero como si no fuera lo suficientemente trágico haberla perdido, también fue abandonado por su padre. Por ese hecho creció en la casa de sus abuelos y quizás esa infancia puede dar la explicación de lo que fue su aspereza de carácter y parte de su pesimismo en la mirada de la realidad.
Cuando se hizo más grande y con tan sólo 16 años, inició su carrera de maestro. Aquí es importante decir que también su primera vocación había sido la pintura, pero el gobierno le negó una beca para perfeccionarse en Europa, ese cambio de rumbo hizo que la enseñanza, junto con su escritura, se convirtieran en su refugio.
Ejerció la docencia en escuelas de La Piedad y Balvaneda. Fue maestro de campaña en Mercedes, Salto, Trenque Lauquen y Chacabuco. En esta última localidad pudo conocer al ex presidente de la Nación Domingo Faustino Sarmiento.
Almafuerte era un hombre que se sentía perseguido. Fue destituido de su cargo por no poseer un título habilitante para la enseñanza, pero muchos historiadores afirman que en realidad fue por sus poemas, altamente críticos para con el gobierno y porque además, en los pueblos donde ejerció la docencia, también alcanzó notoriedad, como periodista polémico y apasionado, pero muy poco complaciente con los caudillos locales.
Dese su sabiduría en el arte de enseñar y escribir se elevó con el seudónimo de Almafuerte, quedando como uno de los grandes poetas modernos. Sus versos comenzaron a aparecer en periódicos porteños en 1877.
Almafuerte con su poesía subió la colina despiadada y brutal que solo suben los gigantes, lo hizo con convicción y valentía.
