Microrrelato de Jorge Zanzio: 30 de abril de 1945

El último día, exaltado, abrió los ojos, y en el brillo del despertador vio el reflejo de su calavera. Aunque muchas veces deseó emular al dictador, siempre le faltó coraje para el mal. Algunos historiadores afirman que murió junto al tirano cuando los rusos ya estaban a un suspiro de sus narices. Pero otros sostienen que formó una familia en el sur de Argentina.