Los jóvenes en la semana de la Libertad de Prensa – Entrevista de Eliseo Rodríguez Sabbatella

En la semana de la Libertad de Prensa -cuya fecha de celebración es el 3 de mayo- reunimos desde nuestro portal una seriada de notas sobre los jóvenes y el Periodismo. La idea es mostrar las razones por la que las y los estudiantes de esa carrera eligen ese profesión: ¿Qué los impulsa a reivindicar a la prensa y a la Comunicación como vocación en un mundo que augura -y no a largo plazo- la muerte de esa profesión tal y cómo la conocimos? ¿Qué esperanzas anidan en sus voluntades para escoger los estudios del Periodismo y la Comunicación Social en un país donde la reacción del poder al trabajo periodístico avanza cada vez con mayor virulencia? ¿Por qué piensan en el Periodismo como un instrumento de transformación social? Las respuestas se enlazan en breves entrevistas realizadas por las y los estudiantes a sus pares y creemos oportuno que los lectores tengan acceso a esas consideraciones. Las tradiciones existen para romperse, pero no fuerza de persecuciones y palos, sino a través del honesto debate público. Es hora de empezar a leer a los futuros periodistas.

Preguntar, comunicar y transformar: el recorrido de Maia Schnaider

Por Eliseo Rodríguez Sabbatella

En la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata existen historias y recorridos muy diferentes, pero la pregunta es: ¿por qué sus estudiantes eligen inscribirse en Comunicación?

Una de esas historias es la de Maia Schnaider, de 21 años, estudiante de segundo año de la carrera. Con una mirada feminista e innovadora, Maia compartió el tiempo de cursada en el Centro de Estudiantes. Su gusto por las redes sociales también la llevó a elegir Comunicación Social.

¿Por qué te parece que a través del Centro de Estudiantes se te despertó más el bichito de dedicarte a la comunicación, más que dedicarte al lado de la política?

En el Centro de Estudiantes arranqué como vocal. El trabajo era más que nada ir a los salones de 1 en 1 a dar las noticias y eso me hizo sacar un montón la vergüenza de tener que hablar delante de toda la escuela. Después, fui vicepresidenta, pero siento que no era tan político lo que hacíamos. Mi escuela no era muy grande, por eso nuestras tareas eran más sociales. Nuestro mayor hito fue sacar el uniforme, por ejemplo. Para darnos cuenta de que esa era una demanda de los estudiantes, íbamos haciendo encuestas a los compañeros. Por eso te digo que era muy social la función del centro. Estábamos ahí por algo más activista.

¿Te ves en un futuro como comunicadora activista?

Sí, me gustaría. Sobre todo en organizaciones sociales o mucho en el feminismo. Yo soy muy abolicionista y radical en el sentido del feminismo, así que eso me interesa bastante.

Con respecto a tu carrera en la facultad ¿por qué decidiste empezar por Comunicación Digital?

Empecé en Digital porque me gusta bastante todo lo que es la tecnología, la inteligencia artificial, las redes sociales. Me interesa mucho la tecnología. Igual, me encanta el periodismo y la comunicación social. Siempre supe que iba a estudiar eso. Mis profesores en la secundaria me lo decían y todo, pero me daba un poco de miedo. Mi visión era muy cerrada y tradicionalista, no quería ser periodista en un noticiero, y para mí estudiar periodismo era para hacer eso. Entonces, la comunicación digital me abrió como una puerta para pensar que el periodismo es otra cosa. Puedo escapar a los medios hegemónicos y dedicarme a otros campos de la comunicación. Por eso decidí anotarme en “perio”.

¿Entonces sentís que fue en la facultad donde encontraste esa pasión por el periodismo o era algo previo? Relacionado con eso, nos podés dar detalles sobre la página de Facebook …

Siento que estuvo previamente. Siempre me interesó también mucho saber las cosas o en mis páginas de Facebook cómo investigar cosas de One Direction. Siento que siempre tuve como un bichito ahí de preguntar más de lo que ya está dicho.

La historia de Maia Schnaider, muestra cómo el deseo de comunicar muchas veces nace por fuera de los espacios académicos y escapa a las visiones hegemónicas sobre qué es ser un comunicador. Su recorrido refleja cómo la comunicación es una herramienta para el cambio social, la militancia y la visibilización de causas feministas. En el caso de Maia, siempre estando guiada por una intuición clara: la necesidad de decir, de preguntar, de estar conectada con el otro, de luchar por lo que cree.