Las cucarachas pueden vivir sin cabeza porque el cerebro no controla la respiración, estas respiran a través de tráqueas o espirales de cada segmento de su cuerpo.
Y como la hemolinfa no es transportada a todo su cuerpo, esto hace que puedan respirar sin la cabeza. De hecho, la presión arterial de estos insectos es mucho más baja que la de un ser humano, por lo que si cortáramos su cabeza tampoco conduciría a un sangrado.
Esto lógicamente es impensable en otros seres vivos incluido el hombre, puesto que una falta de oxígeno y nutrientes en los tejidos nos provocaría la muerte instantánea.
En lo que se refiere a su alimentación, bastaría con haber comido un día antes del cercenamiento, que ayudaría a aguantar hasta un mes, siempre y cuando no estuviese activa.