La venta de armas crece en Canadá ante el proyecto de congelar su posesión

Canadá registró un incremento de las compra de armas de fuego, luego de que el primer ministro, Justin Trudeau, propuso congelar las ventas de pistolas a raíz de una serie de tiroteos masivos en Estados Unidos.

A las puertas de varias armerías de la provincia de Columbia Británica, en la costa oeste de Canadá, se formaron filas pocas horas después de la declaración del líder liberal el lunes.

“Me preocupa que si no compro una (pistola) ahora, es posible que nunca vuelva a tener la opción”, dijo a la agenica de noticias AFP Aman Sandhu, un ciudadano de Columbia Británica, después de recorrer locales para comprar un arma de fuego antes de que entre en vigor la congelación de su venta.

“Por Dios, si me equivoco podría arruinar el resto de mis armas de fuego”, dijo, describiendo un puñado de armas largas en su colección.

Otros locales de venta de armas en Canadá dijeron que sus existencias se agotaron en unos días.

“Las ventas han sido rápidas”, dijo Jen Lavigne, copropietaria de That Hunting Store en un centro comercial de las afueras de Ottawa.

“Vendimos 100 pistolas, casi todo nuestro stock, en los últimos tres días, desde que el primer ministro anunció la congelación”, dijo, mostrando su gabinete de armas casi vacío.

El primer ministro Justin Trudeau anunció el lunes la presentación de un proyecto para congelar la tenencia de armas, iniciativa que implicará la prohibición de la importación desde Estados Unidos y la venta dentro del país.

El proyecto que busca detener la tenencia de “armas cortas” pasará por el Parlamento donde el oficialismo liberal es minoría.

En DoubleTap Sports, en Toronto, la escena es similar a la de otros locales y el propietario, Josko Kovic, dijo que el anuncio del gobierno “creó pánico y la gente ahora se apresura a comprar pistolas”, en un testimonio recogido por AFP.

“Casi todas las tiendas están agotadas, incluyendo la mía”, dijo.

Los propietarios de tiendas de armas entrevistados por AFP denunciaron unánimemente la medida que aún tiene que ser aprobada para entrar en vigencia.

Según estimaciones del gobierno, hay más de un millón de pistolas en Canadá, un país con una población de 38 millones de personas.

Unos 2.500 locales comerciales venden pistolas a lo largo del territorio.

En la actualidad, una persona debe tener una licencia de armas de fuego restringida para poder comprar un arma de fuego.

La mayoría también requiere un permiso especial para transportarlas de un lugar a otro, y deben estar en estuches seguros.

Los campos de tiro son los únicos lugares donde se pueden disparar legalmente.

Las nuevas regulaciones, anunciadas después de tiroteos masivos que mataron a 21 personas en una escuela primaria en Texas y 10 en un supermercado en el estado de Nueva York, prohibirían la compra, venta, transferencia e importación de armas de fuego.

Se espera que entren en vigor en el otoño boreal, junto con medidas en la frontera contra el contrabando de armas desde Estados Unidos.

Casi dos tercios de los delitos con armas de fuego en las ciudades canadienses durante la última década involucraron armas de fuego, según datos del gobierno.