El Micelio o micorriza, es un hongo que se expande por debajo del suelo creando una red de conexión entre todas las especies vegetales, algo así como la red de internet, que les permite no solo comunicarse, sino que además cuidarse, protegerse, alimentarse, abastecerse de agua.
Cuando se tala un árbol del bosque, este micelio, comunica al resto de los árboles del bosque , que uno de ellos está agonizando y todos los demás árboles a través del micelio comienzan a cuidar el tronco que queda para tratar de salvar esa vida. Lo alimentan, le dan agua, lo protegen. Porque ese tronco moribundo es parte de la familia del bosque.
Todo tiene un lenguaje. Es el lenguaje universal.
Quizás es un aprendizaje que la humanidad no debe dejar pasar. Aprendamos a reconectarnos con ese idioma que no es verbal, para poder comprender que todos somos parte de lo mismo.
No somos superiores, ni inferiores. Solo somos como bebés que aun nos falta mucho que aprender de nuestros hermanos mayores, los árboles y el bosque, y por sobre todo aprender de los árboles que habitan nuestra Madre Tierra desde el principio de la vida.
