La muerte de Juan Moreira, el gaucho que enfrentó a los poderosos

Por Fernando Del Corro –

Nacido en un fecha imprecisa de 1829 en el partido bonaerense de San José de Flores, en donde hoy es el barrio porteño de Floresta, el 30 de abril de 1874, a los 45 años, en Lobos, Provincia de Buenos Aires, murió a manos de la policía el emblemático gaucho Juan Moreira, uno de los notables personajes de la historia popular que forman parte del folklore argentino.

Hijo del mazorquero rosista José Custodio Moreira vivió desde los tiempos de su niñez en el actual partido de La Matanza, el más poblado del Gran Buenos Aires. A lo largo de su vida, luego de su primera juventud, debió soportar todo el sistema de injusticias que afectó al gauchaje argentino razón por la cual fueron frecuentes sus combates y las persecuciones sufridas a mano de la policía.

Fue criado por su madre, conocida como Doña Ventura ya que, según algunos que historiaron ese tiempo, su padre José Custodio Moreira, un español también miembro del Cuerpo de Serenos, al parecer cruel e impiadoso, le causaba problemas a Juan Manuel de Rosas por sus crímenes y sus abusos, fue hecho ejecutar por el mismo gobernador bonaerense.

Juan MoreiraDe acuerdo con esos historiadores Rosas convocó a Custodio Moreira y le entregó un sobre cerrado que debía entregar en mano al oficial Antonino Reyes, el comandante de los cuarteles de Santos Lugares, cosa que el cumplió. En la carta se le ordenaba a Reyes ejecutar de inmediato al portador de la misma, lo que fue cumplido sin más.

Hasta cerca de los treinta años Juan Moreira se dedicó a la vida rural hasta haber logrado tener su propio rancho. Consiguió poseer algunas hectáreas que dedicó a la siembra y algo de ganado vacuno. Hombre de buenos modales era respetado por los demás pobladores del lugar, entre ellos por quién terminó siendo su suegro.

Alto y fornido, de cabello castaño y tez rosada picada de viruela, no frecuentaba las pulperías y tomaba poco alcohol. De modales amables era un buen guitarrista lo que enamoró a “la Vicenta” con la que terminó casándose. Ese fue el comienzo de sus contratiempos ya que “Don Francisco”, el Teniente Alcalde del lugar, también pretendía a “la Vicenta”.
“Don Francisco” tomó inmediatamente el camino de la venganza. Así fue que apenas casado Juan Moreira recibió una multa por quinientos pesos ya que no había solicitado permiso para organizar su fiesta de la noche de bodas. Además, con el supuesto acuerdo del Teniente Alcalde, el almacenero del pueblo desconoció una deuda por diez mil pesos con Juan Moreira.

Se trataba de un dinero que había prestado al almacenero Sardetti para que éste se aprovisionase de algunas mercaderías. Pero no había documentado el préstamo y Sardetti lo negaba por lo que él hizo la denuncia del caso. Todo terminó conque fue condenado a 48 horas de cepo por haber reclamado ante la autoridad algo que no le correspondía.

Expediente judicial contra MoreiraFue cuando se convirtió en un personaje de otro orden. Furioso por lo sucedido advirtió a Sardetti que le iba a dar una puñalada por cada mil pesos cosa que concretó durante un duelo a cuchillo en el mismo almacén. Cuando regresó a su rancho se encontró con “Don Francisco” y cuatro soldados. “Don Francisco” y dos de los soldados terminaron muertos.

Eso lo convirtió en un hombre famoso en toda la zona. Se le fueron haciendo constantes las peleas en las que siempre resultó vencedor. En varios casos se trataron de desafíos de otros gauchos que querían mostrarse como gente diestra en la materia. Así pasó a ser guardaespaldas de políticos, entre ellos Adolfo Alsina, a cambio de lograr limpiar su historial.

Pero a pesar del buen trato recibido por parte de Alsina su expediente judicial, que comenzara en 1869, recién se cerró en 1879 un lustro después de su muerte. En la actualidad se encuentra conservado en el “Archivo Histórico de la Provincia de Buenos Aires Doctor Ricardo Levene” de la ciudad de La Plata creado en 1925 por el entonces gobernador José Luis Cantilo.

Sus bienes pasaron a ser un caballo bayo, un perro llamado “Cacique”, un poncho, un facón con una hora de 63 centímetros que le fuese obsequiado por Adolfo Alsina y dos trabucos. Dormía a la intemperie y no desensillaba por si llegado el momento debía huir. Anduvo por General Las Heras, Lobos, Navarro y 25 de Mayo y vivió un tiempo en la toldería del Cacique Coliqueo.
Con el tiempo regresó de su vida errante pero siguió participando en numerosos enfrentamientos, con partidas policiales, pero a pesar de la desigualdad de las mismas concluía resultando vencedor. Se difundieron versiones nunca comprobadas que lo hacen aparecer como ladrón, pendenciero y asesino serial.

José Podestá interpretando a Juan MoreiraEn abril de 1874, por indicaciones del entonces gobernador bonaerense Mariano Acosta, quien de inmediato se transformó en vicepresidente, el juez de paz de Lobos, Casimiro Villamayor, destinó 25 policías al mando del comandante Francisco Basiliano Bosch, a detener a Juan Moreira para lo cual rodearon el almacén y pulpería “La Estrella” de esa localidad, hoy el Sanatorio Lobos.

Él peleó contra todos ellos y estuvo a punto de huir, pero cuando se aprestaba a saltar una pared y montar su caballo fue herido por el sargento Andrés F. Chirino bayonetazo mediante. Moreira le respondió con un trabucazo que le hizo perder un ojo y un hachazo que le cercenó cuatro dedos. Se levantó e hirió a Eulogio Varela, pero tras dos vómitos de sangre falleció.

Esta leyenda popular dejó un hijo también llamado Juan Moreira y a su amada Vicenta. Sus restos se encuentran actualmente en el cementerio de Lobos aunque su cráneo, junto con diversos efectos personajes como parte de sus armas, pasaron a ser parte de valores históricos cuidados en el “Museo Juan Domingo Perón” de la hoy ciudad de Lobos.

Su vida fue transformada en leyenda por el actor uruguayo José Juan “Pepe” Podestá, creador con sus hermanos Gerónimo, Pablo y Antonio, de la compañía circense-teatral “Hermanos Podestá”, considerada la iniciadora del circo criollo y a la que se le atribuye la difusión del baile “Pericón”. En homenaje de ella se conmemora el “Día del Circo y del Teatro Nacional Rioplatense”.