La jueza de Primera Instancia de la Niñez y Adolescencia, Ivana Benenati, a cargo de la causa, no dio información oficial.
Mientras tanto, familiares y amigos de la nena desaparecida se manifestaronen la zona céntrica de la capital puntana repartiendo folletos con la cara de Guadalupe y algunos teléfonos de contacto.
También vecinos del barrio Padre Mugica, situado en cercanías del lugar dónde desapareció Guadalupe, cortaron la ruta nacional 7 pidiendo a las autoridades la inmediata aparición con vida de la nena.
La búsqueda
La niña desapareció el lunes, entre las 19 y las 20, de la casa de su tía, situada en el barrio 544 viviendas, en la ciudad de San Luis.
Silvia, la abuela de Guadalupe dijo que su nieta “estuvo jugando 10 minutos en la calle y parece que se la tragó la tierra”.
Georgina, madrina de la niña y dueña de la casa desde donde desapareció sostuvo que “para irse tuvo que ser con alguien que conoce porque es miedosa”.
Por su parte Tania, tía de Guadalupe, indicó que “si se hubiera ido sola la hubiéramos encontrado porque a los minutos de no verla salimos a buscarla casa por casa”.
El jefe de Policía, comisario general Darío Neira, declaró a la prensa que no se habían encontrado imágenes en las cámaras de seguridad, pero los familiares y vecinos detallaron que no hay cámaras de seguridad en el barrio.
Según el jefe policial, desde el lunes por la noche “se está efectuando un estricto control en los puestos limítrofes de la provincia de San Luis”, aunque no precisó la hora en que se realizan.
Una de las hipótesis es que, según el relato de los chicos que jugaban con Guadalupe, la nena se habría ido de la mano con una joven cuya identidad desconocen y que nunca habían visto.
La policía realizó operativos de rastrillaje del que participan 400 efectivos, y los peritos se vieron imposibilitados de usar drones en distintas zonas por los fuertes vientos.
La justicia ordenó una veintena de allanamientos principalmente en los domicilios de familiares directos y amigos de Guadalupe, y secuestraron aparatos celulares,
Los padres de Guadalupe están separados hace dos años y cada uno ha formado su pareja, siendo cordial la relación entre ambos, indicaron hermanas de la mujer.
El padre vive a pocas cuadras de la casa dónde fue vista por última vez Guadalupe y su domicilio también fue allanado.
La niña vive en el barrio 208 viviendas de la ciudad capital, es de tez trigueña, tiene cabello lacio, por debajo de los hombros, un lunar en la mejilla izquierda, y al momento de su desaparición vestía una campera parca negra con capucha, buzo rosa y llevaba botas negras.
La reacción de la sociedad puntana en las redes sociales es conmovedora por los mensajes de esperanza y difundiendo la foto de la nena a familiares que viven en otras provincias e inclusive en países limítrofes.