
El ancestro evolutivo de los lagartos y serpientes, que completa un eslabón que faltaba a nivel mundial, fue hallado por investigadores argentinos y brasileños en Ischigualasto, en el noreste de San Juan, según da cuenta un estudio.
A partir de encontrar su cráneo y mandíbula en extraordinario estado de conservación, los investigadores pudieron presentar a Taytalura alcoberi, una nueva especie considerada la base del árbol evolutivo de las serpientes e iguanas, entre otras especies que viven actualmente.
Las partes halladas “son las más reveladoras para definir las relaciones de parentesco” y, al encontrarse “tan completo y prácticamente sin desinformación lo vuelve un hallazgo realmente extraordinario”, aseguró Ricardo Martínez, investigador del Instituto y Museo de Ciencias Naturales (IMCN) de la Universidad de San Juan.
Los paleontólogos determinaron que el denominado “padre de los lagartos” perteneció al período geológico Triásico, por lo que registra 230 millones de años de antigüedad.
En cuanto al nombre Taytalura alcoberi, el término Tayta significa padre en el idioma nativo quechua y Lura es lagarto en el idioma nativo Kakán de la nación Diaguita, que actualmente habita en el noroeste de Argentina.