Galileo Galilei está presente en todo lo que acontece

Cuando miramos un telescopio, cuando nos ponemos un par de lentes, cuando llega la noche o amanece el día, cuando se observa una bacteria en el el microscopio, no pensamos en Galileo Galilei, sin embargo él está presente en cada una de esas cosas y en casi todas las demás. Galilei era seguidor de Pitágoras, Platón y Arquímedes y opositor del aristotelismo.

Nació en el año 1564 y murió 1642. Residió en Florencia, Italia y fue un físico y astrónomo que tuvo un brillo destacado en la época del Renacimiento. Sus estudios sobre la caída de los cuerpos sentaron las bases sobre las que Newton fundaría la física clásica; la invención del telescopio en el campo de la astronomía, le permitió obtener pruebas a favor del modelo heliocéntrico de Copérnico. Su trabajo entonces originaron una revolución científica.

Fue un defensor acerrimo porque hizo una defensa concreta de que el sol era el centro de todo y no así la tierra como se pensaba. Por ese hecho fue acusado de herejía por la Iglesia. También Galileo estudió medicina por insistencia de su padre, pero comenzó a estudiar lo que le gustaba de forma alternativa y en la que demostró ser un gran especialista: matemáticas.

Un observador de las estrellas y los cielos de su tiempo. Cuando lo hagas, se puede pensar que es le mismo cielo que Galileo Galilei miraba y a la vez pensaba en un instrumento que pudiera acercarle todo. Un creativo, un inventor y un científico excepcional de su tiempo.