
Los tiranosaurios juveniles tenían que depender de presas más adecuadas para sus físicos más pequeños y ágiles según un estudio publicado en la revista Science Advances.
Se menciona una mezcla heterogénea de pequeños dinosaurios parecidos a pájaros, que aparentemente eran tan abundantes que los jóvenes depredadores seleccionaban y devoraban las carnosas patas traseras, dejando el resto a los carroñeros.
Los investigadores anunciaron que el plato principal estaba en el menú del Cretácico Tardío en un estudio que acaba de ser publicado en la revista Science Advances.
En la Formación Dinosaur Park de Alberta, Canadá, se descubrió un increíble primer fosilizado: un esqueleto joven de Gorgosaurus, afortunadamente conservado con sus dos últimas comidas aún en la cavidad del estómago.
Cada festín incluía un par de patas traseras cortadas de pequeños dinosaurios parecidos a pájaros (de la especie Citipes elegans). El tiranosaurio juvenil simplemente le arrancó las patas y se las tragó enteras.
Cada par de patas revela diferentes niveles de digestión en las superficies óseas, lo que demuestra que fueron consumidas durante dos comidas diferentes con algunas horas o días de diferencia, según se publica en la revista.
Este hallazgo único ofrece evidencia contundente de una hipótesis de larga data: a medida que crecieron, los tiranosaurios se adaptaron para cazar y comer diferentes tipos de presas durante distintas etapas de sus vidas. Los juveniles podían correr, matar y subsistir a base de animales como los Citipes más pequeños.
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