
En 2020, un tranvía en Spijkenisse, Países Bajos, protagonizó una escena insólita.
El vehículo no logró detenerse al final de la línea y se salió de las vías, pero en lugar de caer al vacío, quedó suspendido en el aire gracias a una enorme escultura en forma de cola de ballena.
La obra, titulada “Saved by the Whale’s Tail”, salvó literalmente al tren y a su conductor.
Diseñada por el artista Maarten Struijs, la escultura se convirtió en heroína inesperada.
El accidente no dejó heridos, pero sí una imagen inolvidable que dio la vuelta al mundo por su surrealismo.
Fotografías: Archivo web.