Con la inauguración del Museo Móvil “De Ana Frank a nuestro días. Jóvenes protagonistas”, que está desde ayer y hasta el domingo en Tecnópolis, el Centro Ana Frank Argentina conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos.
Se trata de una réplica adaptada del Museo Ana Frank Argentina, ubicado en Superí 2647, creado en colaboración con el Ministerio de Educación de la Nación y el Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), informó el Centro Ana Frank.
El mismo cuenta con cuatro exposiciones: una recreación escenográfica del escondite donde la joven escritora vivió durante dos años, la línea de tiempo “Ana Frank una historia vigente.”, paneles sobre “Prevención de genocidios y dictaduras” y la muestra “Jóvenes que construyen y transforman su presente”.
Luego de pasar por Tecnópolis, el Museo Móvil iniciará una itinerancia por Argentina, llevando los contenidos del Museo Ana Frank a jóvenes, docentes y familias de todo el país.
En cada localidad, se organizará una capacitación para adolescentes voluntarios que deseen ser guías de la muestra durante el tiempo que la misma permanezca en el sitio, sin embargo en esta ocasión el Museo Móvil será guiado por jóvenes guías del museo central.
Se podrá realizar una visita guiada gratuita por el trailer del 3 al 5 de diciembre, de 16 a 22, para lo cual es necesario sacar entrada por medio de la página web de Tecnópolis.
Con esta iniciativa, podrá llegar a todos los puntos del país el legado de Ana Frank, la niña judía que fue víctima del genocidio más emblemático en la historia de la humanidad.
“Espero poder confiarte todo lo que no he podido compartir con nadie, y espero que seas un gran apoyo para mí”, son las primeras palabras que escribió Ana Frank en el diario que le regalaron por su 13 cumpleaños, el 12 de junio de 1942.
Tres semanas después, su vida cambiaría para siempre, al tener que vivir escondida junto a su familia, lo que quedaría registrada en su cuaderno, narración que se interrumpió abruptamente cuando fueron descubiertos. Se estima que fue asesinada a mediados de marzo de 1945, en el campo de concentración de Bergen-Belsen, pocos meses antes de que finalizara la Segunda Guerra Mundial.
“El diario de Ana Frank” se convirtió en uno de los libros más leídos del mundo y, con el paso del tiempo, en un símbolo de lucha en defensa de los Derechos Humanos, a través de la voz íntima y conmovedora de esta niña, en la que primó un destello de esperanza.