
¡Esa es una historia curiosa! Existe un relato que dice que, cuando un elefante es transportado en avión, se colocan polluelos en el suelo de su jaula porque el elefante, al temer pisarlos, permanece inmóvil durante todo el vuelo. Sin embargo, este dato no parece estar respaldado por fuentes oficiales de transporte de animales.
En realidad, el traslado de elefantes por avión requiere una planificación meticulosa. Se utilizan contenedores especiales diseñados para limitar el movimiento del animal y garantizar su seguridad. Además, los elefantes suelen recibir entrenamiento previo para acostumbrarse al espacio de transporte y, en algunos casos, se les administra un sedante ligero para reducir el estrés del viaje.
ransportar un elefante en avión es todo un desafío logístico. Aquí te cuento algunos detalles clave:
- Contenedores especializados – Se usan jaulas reforzadas con acero y madera, diseñadas para evitar movimientos bruscos y garantizar la comodidad del animal. Estas jaulas suelen tener espacio suficiente para que el elefante esté de pie con estabilidad.
- Preparación previa – Antes del viaje, los elefantes pasan por un proceso de adaptación para reducir el estrés. Se acostumbran al contenedor y, en algunos casos, se les administra un sedante leve para mantener la calma durante el vuelo.
- Carga en la aeronave – Se emplean grúas y plataformas especiales para elevar la jaula a la bodega del avión. Generalmente, los elefantes son transportados en aviones de carga, no comerciales.
- Monitorización constante – Un equipo de veterinarios supervisa el estado del animal antes, durante y después del vuelo. En vuelos largos, es posible que se les ofrezca agua y algún alimento ligero.
Este tipo de traslado suele realizarse para fines de conservación, reubicación en santuarios o intercambios entre zoológicos. Es un proceso complejo, pero con los cuidados adecuados, los elefantes pueden viajar de manera segura.
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