Diario de un viaje: la aventura de cruzar fronteras

Hasta el último día, Córdoba nos dio todo: paisajes maravillosos, lindos días, gente hermosa y para finalizar nuestro paso por ahí, recibimos la invitación de Carmen y Emilio, amigos de la vida que hacía mucho que no veíamos.

Se enteraron por En provincia que estábamos cerca y allá fuimos, a villa María a su encuentro, era la última inyección de amistad, hospitalidad, buena gente y un rico “asadazo” que necesitábamos para seguir nuestra ruta.

Día 1 de noviembre, se acercaba el momento tan esperado y deseado por nosotros. Nuestro plan A: recorrer la costa Brasilera.

Salimos rumbo a Concordia (Entre Ríos), hicimos 587 km para llegar dónde estaba nuestra primera posibilidad de volver a intentar ingresar a través de Uruguay, pero obtuvimos nuestro primer NO.

Argentina – Uruguay estaba abierto el paso al turismo pero… Brasil no dejaba ingresar turistas Argentinos. Según nos informaron, para ingresar a Uruguay solo en tránsito, hasta llegar a la frontera con Brasil. Allí nos pedían, esquema completo de vacunas, PCR, seguro que cubra Covid-19 y si nos queríamos quedar a los 7 días deberíamos hacernos un nuevo PCR.

Desilusionados nuevamente seguimos viaje rumbo a Paso de los Libres, dónde deberíamos hacer 296 km más para que nuevamente recibiéramos el segundo NO. Nos dijeron lo mismo, ellos nos podían hacer la migración para salir de Argentina pero.. nos advertían que la Aduana Brasilera no dejaba ingresar turistas Argentinos y si nosotros igual queríamos intentar salir y averiguar en caso de tener que volver deberíamos hacernos un nuevo PCR. ¡Solo por cruzar un puente y volver!

¡No lo podíamos creer! Nos sentíamos con una impotencia que no se puede explicar. Lejos de que esto nos amargara el viaje tratamos de buscar una solución. Lo que nos habían dicho era que, cruzando por Paraguay se podía, pero para eso teníamos que hacer 345 kilómetros más hasta Posadas (Misiones), para intentar la única posibilidad que nos quedaba de pasar. Era nuestra última carta por jugar y decidimos jugarla, aunque eso nos generaba incertidumbre, porque deberíamos cruzar dos fronteras.

Llegamos a Posadas, una ciudad hermosa a la cual nos prometimos volver, con una costanera que nos atrevemos a decir, la mejor de Argentina.

Muy temprano el día 3/11 salimos rumbo a Posadas / Encarnación. Para salir de nuestro país los requisitos allí fueron: esquema de vacunas completo y una declaración jurada que realizamos por internet, y salimos, rumbo a lo desconocido, sin mucha información.

Llegamos a la frontera con Paraguay, dónde vimos que había mucho movimiento y eso ya nos dejó un poquito más tranquilos. Las fronteras anteriores estaban desoladas, solo con gente en las oficinas y vallas que cortaban el paso. Los requisitos en Paraguay fueron: esquema de vacunas completo, PCR y debimos hacer una nueva declaración jurada para transitar ese país.

Nos dieron 48 horas de tránsito hasta llegar a Ciudad del Este – Foz do Iguaçu, llegamos en un caos de tránsito, sin saber bien dónde hacer migraciones. Logramos estacionar para realizar nuestra salida de Paraguay, la cual fue muy fácil y entre ese caos seguimos un poco más y llegamos a migraciones de Brasil, dónde solo nos hicieron llenar un papel con nuestros datos personales.

Nos preguntaron si íbamos por turismo y patente del vehículo. Presentamos nuestros DNI y listo. ¡Sí, así de simple fue! ¡Ya estábamos en Brasil! Nos sentamos en la combi, hacía como 37 grados de calor, no sabíamos si reírnos, o qué hacer. Respirábamos hondo para aflojar la tensión que habíamos tenido -como nudos marineros-, por no saber que iba a pasar.

Pusimos el GPS y salimos casi mudos, el corazón nos latía fuerte y nos daba risa. Inmediatamente le saqué una foto a una bandera brasileña que vimos y la compartimos con toda nuestra familia y amigos, que ya para esa hora estaban esperando noticias nuestras.

Ahora si, acá estamos con nuestro sueño intacto por cumplir. Una vez leí una frase que decía: “Si tienes miedo a intentarlo es porque lo estás deseando y el miedo te indica claramente que debes hacerlo”.