A cuatro meses de su construcción y puesta en funcionamiento de los nueve Hospitales Modulares de Emergencia (HME), que agregaron 146% de plazas de terapia en el conurbano e interior bonaerense, ahora, de cara a la incipiente temporada de verano, el Gobierno provincial construye otros cinco HME en mar del Plata, Monte Hermoso, Necochea, Villa Gesell y San Bernardo.
Estas nuevas unidades funcionarán como Unidades de Refuerzo Sanitaria (URS) y su objetivo es descomprimir los hospitales, y convertirse en centros de referencia para los turistas que presenten síntomas asociados al Covid-19, quienes podrán acercarse para hacerse el hisopado y tener el resultado el mismo día. Los turistas que den positivo serán evacuados al sistema de salud de su ciudad de origen.
Las Unidades tendrán 655 mts2, contarán con un laboratorio central, un pequeño shock room, y ambulancia; y serán atendidos por las y los profesionales de la salud que formarán parte del Sistema de Atención al Turista (SAT). Además, cada uno tendrá sala de espera, box de testeo, área de aislamiento, sector de monitoreo, servicios sanitarios y un sector destinado a tareas administrativas. Luego de la pandemia, al igual que los HME, las URS quedarán como capacidad instalada para la atención médica en cada localidad turística.
Cómo funcionan los HME
Fueron en total 9 los HME que se instalaron en Almirante Brown, Florencio Varela, Gral. Rodríguez, Hurlingham, Lomas de Zamora, Moreno, Quilmes, Tres de Febrero, Mar del Plata. Todos distritos clave en los que debido a su densidad poblacional, se previó la ampliación de centros de salud para sumar camas y evitar que la estructura sanitaria, en muchos casos ya debilitada, colapsara.
Los HME funcionan las 24 horas, los 7 días de la semana, y son atendidos por 100 trabajadores y trabajadoras de la salud de distintas especialidades, los cuales forman parte de los 5800 becarios que ingresaron al sistema sanitario bonaerense para cubrir las nuevas plazas hospitalarias y también para trabajar en terreno.
Capacidades
Cada unidad cuenta con 76 plazas de internación distribuidas en cuatro salas comunes con 52 camas y otras dos salas de terapia intensiva equipadas de 24 camas. Todos están equipados con monitores multiparamétricos, ecógrafos portátiles, electrocardiógrafos y equipos de rayos X, para brindarle la mejor atención a las personas afectadas por la Covid-19.
En la mayoría de los casos, se anexaron en los terrenos dependientes de las Unidades de Pronta Atención (UPA). Cada uno tiene 1100 metros cuadrados, su tipo de construcción es en seco, y pueden ser rápidamente ampliables porque son metros cuadrados “escalables”. Además, especificaron que los módulos ejecutados podrán ser utilizados por treinta años más, y es por eso que en el futuro continuarán siendo espacios hospitalarios para dar respuesta general en cada una de las localidades.
Estrategia
Durante los meses pico, los HME llegaron casi al 100% de su capacidad de ocupación, dato que revela su función durante la contingencia. Construirlos rápidamente y ubicarlos en sectores clave, fueron decisiones fundamentales que, junto con el resto de las medidas de la pandemia del Gobierno Nacional y Provincial, salvaron vidas: “Fueron una herramienta fundamental para poder contener la demanda de pacientes críticos, porque permitieron absorber el incremento de casos de Covid-19 durante el período entre julio y agosto”, aseguró el Director Provincial de Hospitales, Juan Riera.
Riera detalló además que “la estrategia de los hospitales modulares, en conjunto con la del sistema de derivaciones, permitió que el sistema de salud de la provincia de Buenos Aires no colapsara en ningún momento”. Explicó que cuando se produjo saturación en alguna institución hospitalaria, los modulares garantizaron la posibilidad de derivar allí a los pacientes críticos para poder descomprimir las instituciones.
Fuente InfoGEI.