Encontré en el camino
piedras, rosas y espinas
pero me di a la tarea
de curarme las heridas.
Nadie hace nada a nadie
no soy víctima, ni esclava,
ya hace tiempo que decido
a quién me llevo en el alma.
Y la paz que hoy me abraza
y este amor que ahora me tengo
ha costado muchas lágrimas
despedidas, desapegos…
…al final cada quién sabe
qué le suma o qué le resta
a quién quiere en su camino
o quién es una molestia.
Pasaré por laberintos
entre truenos y tormenta
entre luz y obscuridad
entre paz y cruda guerra
la experiencia me ha enseñado
que por más que algo me duela
en la vida que me vive
¡la actitud es lo que cuenta!