Bryant González Vásquez, un mochilero y astrónomo aficionado que recorre el continente desde hace cinco años, llegó a la ciudad de Ushuaia para observar el eclipse de luna que se producirá este domingo por la noche y valoró la singularidad de los cielos australes: “desde aquí la luna se ve invertida”, sostuvo en diálogo con Télam.
González es venezolano y en 2017 inició un viaje desde su país con 25 dólares en el bolsillo, un telescopio y el sueño de conocer los planetarios de Sudamérica, dar charlas de divulgación y promover las observaciones astronómicas.
“Siempre me preguntaban hasta dónde vas a llegar y yo contestaba hasta lo último que se pueda, hasta Ushuaia. Llegar aquí representa el cierre de una gran etapa que comenzó al salir de Venezuela y continuó con la recorrida por distintos países como Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Argentina”, contó este joven de 31 años que se formó en ciencias como autodidacta pero cursó estudios formales de computación, inglés y francés.
“La luna se ve diferente aquí que en otras latitudes. Se podría decir que se ve invertida, debido a la perspectiva que tenemos desde la tierra. Las constelaciones, incluso, no se ven igual desde el sur del planeta que desde el norte”, explicó.
Según González, al estar ubicada en una latitud tan austral, Ushuaia debería aprovechar esa condición y ofrecer una alternativa de turismo astronómico.
“Los cielos del sur son un gran atractivo para quienes vienen desde el hemisferio norte. No hablo de un observatorio científico, pero la ciudad podría tener un planetario propio y estoy seguro de que ello atraería mucho a los turistas, inclusive por la cercanía con la Antártida”, analizó.
Sobre el eclipse de esta noche, González señaló que su observación dependerá de una serie de factores, entre ellos el clima.
“Si el cielo está nublado o si hace mucho frío serían complicaciones para que la gente se quede a verlo. Después está el tema del horario. El eclipse empieza a las 22.30 pero se estima que el efecto máximo se producirá a la 1 de la mañana del lunes”, relató.
Para la observación, el astrónomo utilizará un telescopio refractor pequeño pero “lo suficientemente bueno como para poder observar la luna. También tengo un adaptador de cámara a celular que me permite tomar fotografías y observar todo con buena resolución”, mencionó.
“Los eclipses han ayudado a los científicos a entender aspectos del funcionamiento del universo y a calcular con precisión, por ejemplo, la distancia entre el sol y la tierra. La luna está a veces más cerca y a veces más lejos, pero no siempre va a estar con nosotros. En miles de años quizá se aleje tanto que ya no podamos verla”, dijo el mochilero que esta noche se sentará a observar el cielo desde la costa del Canal Beagle.
Bryant difunde las alternativas del viaje y las observaciones a través del sitio web y de las redes sociales de su proyecto “Mochileros astronómicos”, aunque sus experiencias también dieron origen a dos libros: “El Planetarista” y la novela de ciencia ficción “Migrantes a Marte”.
“Ahora toca volver al norte y evaluar si sigo por otros continentes o me afinco en un lugar. También estoy terminando un libro de viaje. Ya veremos hacia dónde nos lleva el destino”, concluyó el aventurero.