A veces uno no puede dimensionar lo que significa la posibilidad de llegar a esa edad, pero quienes son capaces de una longevidad plena, siempre se destacan.
Este hombre ya tenía varios años cuando ni siquiera la señora Mirta Legrand había nacido, incluso al nacimiento de Américo, solamente hacía 70 años que el General San Martín había fallecido. Son datos aislados, pero que sitúan la maravillosa plenitud de una existencia en el tiempo.
Más de 70 personas lo acompañaron, entre vecindad, familiares, amistades de la vida. No faltó nada en una celebración que se realizó este domingo, en una casa de fiestas de la Ciudad de La Plata.
Américo con su familia
Américo Smith es de la localidad de Hinojo, en el centro de la Provincia de Buenos Aires, pero hace muchos años que vive en La Plata, en dónde festejó nada más y nada menos que 103 años.
Tres tortas inmensas formaban el número 103, allí Américo pidió los deseos y en medio de la tradicional canción de feliz cumpleaños, sopló las velas.
Américo Smith, con su talla intacta que no ha variado con el paso de los años, su forma amable, su memoria prodigiosa, el mismo que andaba en bicicleta por todas las calles del pueblo de Hinojo, como también de La Plata. Su sonrisa espléndida, saludando a quienes encontraba a su paso. Él siempre ha sido el mismo, seguramente en ese andar, reside el secreto para la vida.
Américo con vecinas y vecinos en La Plata Fotografías: En Provincia.
