Los pueblos que viven en las regiones del norte y en climas nevados severos, como los inuit, tallaron gafas en huesos de ballena, cuernos y marfil para proteger sus ojos de reflejo del sol en la nieve y el hielo con estas gafas de sol.
El hallazgo más antiguo se encontró en Canadá y data del 1.200 d.C.